UN NUEVO APRENDIZ
M:.M:. Gerardo
Bouroncle Mc Evoy
Hace
unos días un nuevo eslabón se unió a la cadena fraternal en la masonería en mi
Logia; esto sucede aquí y en muchos lugares del mundo a la vez y en el mismo
momento; esa iniciación cargada de simbolismo, con mezclas de emoción y
desconcierto para ese aprendiz, pues simplemente es el principio de muchos
eventos que sucederán a partir de hoy y por el resto de su vida; aprenderá no
solo a desenvolverse dentro de una logia sino algo más hermoso que ese día de
la iniciación escucho tanto y que es “La Fraternidad”.
Luego
de trabajar en un grado superior al salir de la Logia me tope con mi Hermano
aprendiz y muy curioso me pregunto: ¿y que discuten ahí?
Esta
pregunta me desconcertó; mi respuesta inmediata fue: Los Masones no “Discutimos”;
simplemente hacemos ver nuestro punto de vista y gracias al ejercicio de la
tolerancia podemos aceptar opiniones diversas de los Hermanos, y generar un
mejor Juicio para desenvolvernos tanto en nuestra vida Masónica como allá
afuera en el Mundo de los Profanos.
Pero
ya más tarde me quede pensando ¿cómo es que mi Hermano Aprendiz pudo sacar la
conclusión de que ahí adentro se discutía? ¿Noto algo que yo no? ¿Percibió
alguna actitud de los hermanos después de aquel trabajo Logial?.
Pues
supongo que sí; es un aprendiz y como tal está muy atento a todo lo que los
HH:. Hacen y dicen, además está muy perceptivo en no solo adquirir
conocimientos sino algo más que muchas veces no tomamos en cuenta y es “la
actitud” que los hermanos tienen. Aprenderá un ritual, simbolismo y formas de
expresión tanto corporal como verbal; pero también será un fiel reflejo de lo
que se está viviendo en esa logia a la que ha ingresado con tanta ilusión. Los
acuerdos que los Hermanos tomamos siempre son en bien de todos; la expresión: “En
bien General de la Orden y en particular de esta Respetable Logia” es el fiel
reflejo de ello, ya que no hay nada que hagamos en contra de La Masonería, todo
se hace a favor de Ella; para mejorar como personas y para que nuestros
aprendices llenen su alma de cosas buenas, ya que nosotros somos quienes la
constituimos, formamos y somos el Soporte de la Orden.
Al
día siguiente conversando con mi Hermano aprendiz me hizo una nueva pregunta:
¿y qué sucede cuando alguien está en desacuerdo y se va?
“Pues
es precisamente que para eso estamos acá. Para quedarnos, no para irnos”.
Cuando
ocupamos cargos dentro del Tall:. de Trabajo no solo nos esmeramos por hacerlo
correctamente, estamos en ese momento siendo un modelo a seguir para nuestros
aprendices, se le dice que sus deberes son trabajar, obedecer y callar; tres
aspectos fundamentales que harán que sus herramientas de aprendiz sean
utilizadas en forma adecuada.
Trabajar
es participar en las tenidas; obedecer es seguir nuestro ritual con rigurosidad
y cautela; callar es observar el comportamiento de una Logia y asimilar lo que
los Hermanos demuestran con sus enseñanzas. Entonces como Maestros debemos
nosotros de nunca olvidar esos tres preceptos fundamentales para el buen
funcionamiento de los Trabajos, pero sobre todo para la formación de ese nuevo
eslabón que deberá darse cuenta que los HH:. que están allí trabajan su piedra
tosca aún con imperfecciones, que no por ser un Masón nos alejamos de las
personas para ser mejores; muy por el contrario, es cuando más cerca estamos
del prójimo para servirle aprender de nosotros y acercarnos a Nuestro Ser Superior;
es el momento en que dejamos de pensar en nosotros, cuando dejamos de decir: “yo
me merezco esto”, “yo hice esto”; la piedra termina de pulirse cuando pensamos
en el bien común, cuando eres capaz de pensar en hacer el bien el día de hoy y
el día de mañana hacerlo mejor esperando la única recompensa que es sentirte
bien contigo mismo; a eso vienes a trabajar a hacer de la Masonería grande y no
que la masonería haga algo por ti; no has venido invitado a tu logia; has venido
a trabajar para ella; entonces ¿cómo puedes estar en desacuerdo con tus
hermanos cuando no están pensando en quedar bien contigo sino con la Orden? Es
por ello que la palabra Fraternidad no queda solo en la etimología sino en tu
aprendizaje en tu corazón y en tu espíritu…… Es por ello que un Masón no
discute y se va.
La
tolerancia de la que tanto se habla tampoco es un concepto; es una forma de vida y se manifiesta no con un
malletazo sino con la Actitud que como Masón vas a demostrar en tu quehacer
diario y en tu quehacer Masónico, asistiendo a tu logia siempre, colaborando
con ella, pero sobretodo siendo un buen ejemplo para que tu Hermano Aprendiz
sepa que está en el lugar correcto y en el Momento correcto porque él te mira,
te escucha y aprende.
La
edad del aprendiz, es la edad de la infancia, la misma en donde aprendemos por
imitación de nuestros padres a caminar, a
hablar, a expresarnos y a tener patrones de conducta hacia los demás; eso mismo
ocurre con nuestro aprendiz; entonces ¿queremos que nuestro hermano sepa realmente
que es ser fraterno? Pues la única manera que él aprenderá es estando en “Tu
puesto en Logia” y no en una foto.
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