HOMENAJE A LUCAS

Hoy partió mi mejor amigo y fiel compañero “Lucas”, Con inmensa pena escribo unas cuantas líneas para él porque ha formado parte de los últimos 14 años de mi vida, ha visto nacer a mis dos hijos Joaquín y Marcelo, ha sido cómplice de todo lo que en el hogar ha sucedido, cosas buenas y cosas no tan buenas, pero siempre estuvo ahí, moviendo su cola y presto a un cariño nuestro.

Mi hijo entre sollozos me dijo que no era justo que vivieran tan poco nuestros fieles compañeros, que deberían vivir mucho porque la pena y el vacio que sentimos es muy grande. Pues es cierto le dije a Joaquín, pero así como las personas están en el mundo para aprender de ellas, nuestros amigos fieles también están en el mundo para aprender de ellos, nos dejan una enseñanza muy grande que es el “amor y la fidelidad”; paradigmas del ser humano que con miles de años de evolución no logramos alcanzar hoy en día.

Esa es la lección de vida más grande del mundo para nosotros le dije a Joaquín; el ser humano viene a esta tierra para aprender ser tolerante, a ser paciente, a ser amigo, pero sobretodo aprender a dar; te das cuenta que todo eso “Lucas” ya lo tenía dentro de sí. Era tolerante, cuando tú eras pequeño le jalabas la cola y te tirabas encima de él para jugar y nunca hizo nada en tu contra, porque a pesar de que no le gustaba eso lo tenía que aceptar porque éramos una familia y teníamos que aceptarnos así; Era paciente, esperaba siempre a que tu llegaras del colegio para poder jugar y saludarte con afecto, a mi me esperaba en las noches solo para que le de un buen abrazo y hacerme sentir que todo en casa marchaba bien; pero sobretodo nos enseñó a dar sin recibir nada a cambio, nos dio amor y afecto sin importar si estábamos de buen humor o de mal humor, sin importar si queríamos hablar o callar. El ya sabía todo eso que nosotros necesitamos años de aprendizaje, es por ello que no necesitan vivir tantos años, porque nacieron siendo sabios, nacieron con conocimiento, pero no pueden transmitirlo porque no pueden hablar, es por ello que nosotros debemos observarlos siempre y aprender de ellos; esa sabiduría que algún día nos llevará a dar amor y fidelidad sin recibir nada a cambio.

El Divino creador puso en la naturaleza muchos animales para que el hombre aprenda y haga uso de ellos. Quizás el más emblemático amigo del hombre es ese lindo perro, que desde que es cachorro nos llora todas las noches y termina durmiendo en nuestra cama hasta que se acostumbra a sus nuevos amigos, depende de nosotros a la hora de alimentarse, aprende nuestras costumbres caseras, como salir a pasear, la hora de comer y la hora de ir a dormir. Se convierte en el miembro a veces más importante de la familia ya que no se nos ocurriría dejarlo solo mucho tiempo.

Mis hijos han crecido a su lado, Joaquín paso de jugar con él en el jardín a convertirse en su protector, dándole de comer, poniendo su agua en su recipiente y vigilando que nada le pase. Marcelo lo veía como un miembro más de su familia lo saludaba todas las mañanas y a la hora de regar las flores del jardín jugueteaba con el echándole un poco de agua. Quizás nunca uno imagina una vida sin su mejor amigo, pero hoy tenemos que asumir todos en casa esta realidad.

Gracias querido amigo por habernos dado tanto, por dejarnos tantos recuerdos desde que tu mama y yo decidimos formar un hogar, porque empezamos nuestra vida siendo tres contigo y luego vinieron tus hermanos Joaquín y Marcelo; hoy cuando llegue a casa sé que me estarás esperando no te veré moverme la cola pero igual “hasta mañana mi querido amigo”.

Gerardo