A:.L:.G:.D:.G:.A:.D:.U:.
L:.I:.F:.
¿CUANTO TIEMPO DEDICAMOS A SER FELICES?
M:.M:. Gerardo Bouroncle Mc
Evoy
Cuenta una pequeña historia que un
caminante llego a un pueblo lejano; en la entrada de aquel minúsculo poblado
estaba un cementerio lleno de tumbas con inscripciones muy
originales:
- yace aquí Carlos, vivió 6 años,
dos días y cinco horas.
- yace aquí Luis, vivió 9 años;
treinta días y ocho horas.
- yace aquí Esteban, vivió 7 años;
diez días y 20 horas.
Muy consternado el caminante entró
en el pueblo; se dirigió a un café, se sentó en una mesa y el
tendedero le pregunto muy amablemente que se iba a servir. El caminante con los
ojos algo cargados de lágrimas le pregunto:
Oiga buen hombre; ha habido alguna
enfermedad terrible aquí en este pueblo?
La respuesta fue:
No.
Entonces qué mal pudo haber
ocurrido; al ingresar a este pueblo he visto tumbas solo de niños que han muerto
y ningún solo adulto?
El tendedero lo miro muy fijamente
a los ojos y le explico:
En realidad aquí en el pueblo la
gente es muy longeva, viven hasta 100 años; lo que sucede es que todos los que
vivimos aquí llevamos un cuaderno con nuestro quehacer diario; en
él apuntamos los momentos felices que hemos vivido día a día. Cuando una persona
muere contamos cuanto tiempo dedico a su felicidad y lo ponemos en su lápida ya
que ese es el tiempo en que esa persona ha vivido; el resto no
cuenta.
Esta pequeña historia nos hace
reflexionar muchas veces en cuanto tiempo llevamos avocados a nuestra felicidad,
lo hemos pensado realmente?
El hombre de hoy trabaja casi todo
el día, compite por generar mejores sueldos, lucha contra el tiempo para cumplir
horarios y metas laborales, lleva el trabajo a casa y los fines de semana trata
de descansar…….pero solo “trata”…..; en realidad no lo
hace.
Luego de muchos años el cuerpo nos
pasa la factura; tenemos cuerpos cansados, debilitados y enfermos. Muchas
personas refieren que por dentro se sienten jóvenes, pero lamentablemente por
fuera no reflejan lo mismo; esos años que dedicaron a trabajar en exeso lo único
que hizo fue deteriorarlos.
Sin embargo, cuánto tiempo hemos
dedicado a ser felices realmente? Si sumáramos los momentos de felicidad que
tenemos a lo largo de la vida llegarían a años, a días o a horas? O quizás
minutos?
Al Nacer el espíritu de Dios
ingresa en un cuerpo nuevo, sano, perfecto…….a lo largo de nuestra vida ese
templo externo debemos cuidarlo para poder devolverlo de la misma manera; lo
hemos utilizado por mucho tiempo pero precisamente como una cubierta externa en
donde el templo interno que es nuestro espíritu debe ser alimentado de
sabiduría, experiencias y sobretodo amor. El encontrar el sentido real a
nuestras vidas es estar bien por dentro, haber descubierto nuestro verdadero
propósito, el ser felices y el hacer felices a los demás, porque solo así
podremos devolver ese cuerpo perfecto que se nos dio y partir luego a ese nuevo
estado en otro oriente.
Realmente estamos consientes de
cómo estamos dejando nuestro cuerpo en este lado del mundo? Lo hemos cuidado,
alimentado, aseado, lo hemos moldeado a imagen de nuestro creador como él lo
hizo?
Hace algunos días un RR:.HH:. Tuvo
a bien solicitarme hablar sobre nuestra salud en una tenida; a manera de
reflexión conversamos de cómo cuidar nuestro templo externo que es nuestro
cuerpo, pero a la vez si lo hacemos por fuera también tenemos que hacerlo por
dentro:
- debemos alimentarnos bien no solo de buena
comida sino de experiencias.
- debemos limpiarlo con cuidado lo mismo que por
dentro sacar nuestros vicios.
- debemos de ejercitarlo para que no se
entumezca lo mismo que nuestros pensamientos no se hagan
rígidos
- debemos de sonreír lo mismo que buscar nuestra
felicidad interna.
Es nuestro trabajo diario cuidar
nuestro templo; puliendo nuestra piedra teniendo actitudes con nuestro cuerpo
que sean un reflejo de nuestro templo interno; si lucimos enfermos por fuera,
quizás también lo estemos por dentro y al reflejar eso definitivamente no es un
signo de “felicidad” sino todo lo contrario.
Ser feliz es una actitud y una
decisión, si día a día somos consientes de ello no habremos sumado días ni
minutos ni segundos de felicidad, habremos sumado una vida llena de felicidad,
dando y recibiendo Amor; porque siendo luz iluminamos al resto; teniendo
propósitos inspiramos a los demás y si inspiramos a los demás a ser felices,
llegaremos a ser felices nosotros.
Podemos medir momentos de
felicidad en el tiempo, pero realmente como es que medimos la felicidad en sí?,
pues muy sencillo:
- cuando alguien sonríe con
nosotros.
- cuando alguien nos dice
“gracias”.
- cuando alguien nos
necesita.
- cuando alguien………………………nos
ama.
RR:.Y QQ:.HH:. Estemos consientes
en cada momento de nuestro andar en cuantas veces hemos notado estos aspectos y
apuntemos en ese cuaderno que es nuestra memoria cuanto tiempo estamos dedicando
a ser felices, quizás aún estemos a tiempo de sumar más días a nuestro pequeño
inventario y al final de nuestras vidas que pongan en ese recordatorio: aquí
yace un hombre que dedico toda su vida……….a ser
feliz”.
Es mi palabra V:.M:.
R:.L:.S:. Integración No 149
Vall:. De Lima 11 de febrero de 2011
e:.v:.
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