TENIDA BLANCA

M:.M:. Gerardo Bouroncle Mc Evoy

Hace algunos días una persona con la que conversaba me pregunto muy sorprendida al enterarse de que soy “Masón” si es que es verdad que los masones matamos niños? Mi sorpresa ante dicha pregunta no fue la de burla sino más bien la de intriga ¿Cómo es que todavía en el presente siglo se siga pensando cosas tan tergiversadas de los Masones?

Sin embargo tratar de explicarle a un profano que tiene una idea preconcebida de un Masón lleva un poco de tiempo; ya que ve que el accionar como persona es muy distinto del resto de personas por distinguirse como un “ser mejorado” entonces porque pensar mal de él luego de enterarse que es Masón si en un principio era una persona admirable?

Me quede pensando mucho al respecto y es lógico que el G:A:.D:.U:. me puso en camino de la verdad nuevamente. Mi H:. Aprendiz en una tenida ordinaria me hizo la siguiente pregunta: Es posible que se celebre una Tenida en donde se pueda participar de profanos? Pues claro fue mi respuesta para eso son las “Tenidas Blancas”; es la mejor forma de que el mundo profano entre a un templo Masón y vea que no hay nada malo dentro de él y muy por el contrario es un recinto en donde va a encontrar a mucha gente que se trata con respeto y cariño; además podrá apreciar el decorado majestuoso del Templo que de primera impresión le impactará y llamará considerablemente la atención, mas en su poco entendimiento tratará de informarse precisamente con una persona conocedora que es un Masón.

Las tenidas que vienen de una castellanización de lo que es en francés las “Tenues” para denominar a la celebración de las Asambleas Masónicas, precisamente son de varias clases: Ordinarias, Extraordinarias, Solemnes, Magnas, En Cadena, de iniciación, de instalación, hasta las tenidas Blancas en las que hay participación de profanos; estas a su vez pueden ser:

· Conmemorativas

· Fúnebres

· De Adopción de Lubetones

· De reconocimiento Conyugal

· De Homenaje

Al parecer no quedó muy satisfecho mi H:.Aprendiz, ya que su pregunta fue orientada a que si se hace un ritual especial para esta tenida; pues aun se dirigen los Trabajos con algunos protocolos propios de una tenida Ordinaria y los profanos no deberían de participar de ellos. Pues en realidad el ritual no es el mismo; se dirige un Masón a otro Masón con el mismo respeto que lo hace habitualmente en una tenida Ordinaria pero solo eso; el resto del ritual y los signos no se hacen en presencia de profanos, es de cuidado de un Masón siempre tener presente no solo este aspecto sino recordar siempre su juramento.

Sin embargo y al participar con profanos no estamos hablando tampoco de cualquier profano, hablamos de nuestra esposa, nuestros hijos, nuestros compañeros de trabajo y personas con las cuales nos relacionamos y saben que nosotros somos personas trabajadoras, responsables y respetuosas de las Leyes que rigen nuestra Patria; entonces no somos tan distintas a ellas salvo por algo que siempre le llama la atención a un profano y no necesariamente es un símbolo en una solapa, sino es un símbolo mucho más grande y es nuestro “Accionar”.

La Masonería ha pasado de ser una “Sociedad Secreta” a una “Sociedad Discreta”; solo se oculta lo que uno lleva consigo y es el verdadero Aprendizaje; es por ello que un Profano al entrar a un templo masón no sabrá que hay allí, solo le llamará la atención, es pues deber de nosotros no explicarle el significado de nuestra Simbología sino mas bien decirle que esa simbología se le da como conocimiento a otro Masón y que lo descubrirá a lo largo del camino en búsqueda de la verdadera Luz que es el mismo conocimiento. Quizás lo que el profano oyó de Un Masón sea cual fuere el comentario no es el correcto; solo sabrá que es Ser Masón siéndolo él también; es por ello que el interés que La Masonería genera en algunos profanos los lleva a acercarse a saber un poco más.

Una tenida blanca no es para ganar adeptos como se pudiese pensar, es una forma de compartir nuestra vida Masónica con los seres que nos rodean, demostrarles que llegamos a una “Orden” en donde solo existe amor y respeto entre los miembros y que el lugar al que ha tenido acceso el profano es un “Templo”, precisamente un lugar sagrado en donde se rinde culto a la Sabiduría y al Conocimiento que nos acerca a un ser Superior. No hemos ingresado para ser “convertidos” como se profesa en algunas religiones ya que La Masonería no es una Religión ni se impone ninguna doctrina más que el ser un hombre libre de ataduras y creer en ese ser Superior que primero tenemos que encontrar dentro de Nosotros.

A mi H:. Aprendiz le hice la siguiente comparación: Cuando conociste a tu esposa y querías formar una familia con ella tuviste que conocerla no solo a ella sino a su familia, sus costumbres y sus hábitos. No sabias nada de ellos pero conforme pasó el tiempo y liberados los prejuicios iniciales te adaptaste a ellos y tu estilo de vida también; no te convertiste en uno de ellos simplemente transformaste tu vida para poderte llevar bien con esas personas desconocidas que al final ahora son tu familia. Aprendiste a tratarlas y eso sirvió para que tú formes tu hogar. Algo similar le ocurre a un profano que ingresa a un “Templo Masón” llevado por un H:. puede tener ya un pre-juicio pero solo si tiene el interés necesario podrá saber quiénes son los que allí están si los llega a conocer ya que solo conoce parte de su vida pero en ese templo conocerá a su verdadera Familia.

Entonces a mi H:. Aprendiz le quedó un poco más claro, que una tenida Blanca es importante en la vida de un Masón y surgió como una necesidad de compartir con la sociedad a la que nos debemos algo no de lo que aprendemos, sino de lo que somos. Ahora que un profano entre en un Templo Masón pues verá la parte material de él ya que la verdadera Logia la formamos los masones cuando nos Reunimos a trabajar y para poder verla realmente en su esencia hay que quitarse una venda que los profanos aun la conservan.

R:.L:.S:. Integración N° 149

Vall:. De Lima Or:. Del Perú