A:.L:.G:.D:.G:.A:.D:.U:.
L:.I:.F:.
EL TEMPLO MASONICO Y EL
UNIVERSO
M:.M:. Gerardo Bouroncle Mc Evoy
Desde tiempos remotos y casi
todas las civilizaciones han tenido la necesidad no solo de la observación del
universo y sus cambios sino además de tratar de plasmar en la tierra esos
cambios astrales. Todas las naciones han tenido a bien elegir sacerdotes para
que estos sean los encargados de dedicar su vida al estudio del cosmos y a su
vez estos no solo maravillados por la magia del universo en su movimiento
puedan representarlo en la tierra, es así como el concepto del templo cobro una
importancia fundamental en cualquier civilización ya que es un lugar destinado
al culto de la divinidad.
El rey Salomón con toda su
sabiduría y con el conocimiento milenario del universo pudo crear una obra
gigantesca que era el “Templo de Dios” o el lugar donde habita su espíritu, al
cual no solo le dio ciertas características en construcción sino en decoración;
tuvo a bien crear una parte operativa y otra especulativa llena de simbología precisamente
Cósmica. Los masones somos herederos de
esa simbología rica en alegoría y conocimientos que hacen de nuestra orden la
sucesora directa de aquellos primeros masones operativos y especulativos.
Platón decía: “La materia del
alma del mundo es una sola, cuando un individuo emplea su intelecto el
movimiento de su alma se une a los movimientos celestiales del alma del mundo”.
Pues creo que en ese sentido
nuestro Templo no solo refleja el universo de oriente a occidente, de norte a
sur y de la tierra al cielo; sino que este diseño único nos dice que el
universo se mueve constantemente y que nosotros con él; asimismo que mientras
más conectados estemos en él pues nuestro poder de conocimiento será mayor en
el estudio de la filosofía, el desarrollo de las ciencias y en el cultivo de las
virtudes. Nuestro templo de inigualable alegoría no es pues inerte, muy por el
contrario es de un movimiento cósmico diario al igual que nuestras vidas y es
ese movimiento constante del universo que lo hace Equilibrado y estable en
todas sus fuerzas, es ahí donde el Masón debe tener acción con esas fuerzas
cósmicas aprender a conectarse con el universo y con los demás seres que habitan en él; asimismo adaptarse a los
cambios y a la evolución misma como ser
humano, los cambios estacionales son la primera muestra que nuestro templo nos
hace del movimiento en el universo y en nuestras vidas; nuestro Templo gira en
torno a un astro que es el Sol, es por ello que siempre nos referimos a la
búsqueda permanente de la luz.
Pero en realidad quien se
mueve alrededor del sol es la tierra mediante su movimiento de traslación que
dura 365 días, asimismo la tierra
también gira sobre un eje que dura 24 horas que nos da el día y la noche; sin
embargo en nuestro Templo no seguimos el movimiento de la tierra sino el camino
del sol en la bóveda celeste o el camino que hace el sol y su luz que inciden
sobre la tierra, a ese movimiento le llamamos eclíptica.
En su movimiento de
traslación la tierra mantiene inclinado su eje polar 23 ½ grados, lo que
implica que el Ecuador terrestre tiene una inclinación de 23 ½ grados con respecto
a la eclíptica.
Es ese movimiento que
hace la tierra a modo de trompo que hace que el sol este incidiendo con sus
rayos de una manera en cada hemisferio y que a su vez nos dé el prodigio de las
estaciones.
En el Templo masónico se
llama oriente al lugar por donde se levanta o nace el sol
todos los días como resultado del movimiento de rotación de la tierra; asimismo
y por ser continuo y constante ese amanecer, esa Luz se vuelve Perpetua en el Oriente sin un punto de partida ni final;
el sol sale por oriente y siempre buscará su oriente. Nace aquí la expresión masónica de Oriente Eterno,
un lugar de luz al que vamos cuando dejamos esta vida terrenal.
El Occidente, lugar por donde se pone el Sol emulando la rotación
de la tierra de occidente a oriente al encuentro del Sol, la Orden nos ensena
por semejanza que el hombre hace el mismo recorrido de Oeste a Este en busca de
la luz o sabiduría.
Si nos ubicamos en estos dos
puntos, pues tendremos al norte o septentrión por un lado y al meridiano o sur
por el otro; en nuestros templos estas líneas están caracterizadas por la
columna del Norte o “B” y el sur “J”. La luz del sol pues tendrá como limites
estas dos líneas la del norte llamada trópico de cáncer y la del sur el trópico
de capricornio.
Aldo Lavagnini nos dice que
el cuadrilongo del Templo Masónico está delimitado por el oriente y el
occidente que nos limita el levante y la puesta del sol; y las dos columnas paralelas al norte y al sur
en donde se ubican los aprendices y compañeros respectivamente. La
astronomía nos confirma que estando el Sol en oriente baja por el sur, llega a
Occidente, sube por el norte y regresa a oriente; Esta franja central o zona
tórrida o casa del sol o tabernáculo del Sol, en la que se mueve el astro en su
movimiento aparente a lo largo de la eclíptica limitada por los Solsticios o
Trópicos es nuestra cámara del medio
donde reina la luz y a la que todos aspiramos llegar, porque nos asevera el
simbolismo que el imperio de la luz lo es también de la Sabiduría.
El camino de la luz es
por ello que sigue el camino de la Palabra, hacia el Primer y segundo
Vigilantes; asimismo el camino del aprendiz estando en el norte siempre es
buscando la luz, primero debe ir hacia la columna del sur y luego hacia el
oriente o la cámara del Medio. Sin embargo el camino no termina en el Oriente
ya que como mencioné anteriormente el Oriente siempre sigue su Oriente; el
Maestro Masón nunca deja de buscar esa luz que es el conocimiento puro; de allí
es que desprende aquella frase de que un Masón nunca deja de ser Aprendiz; pero
esta expresión es simbólica, nos dice que al llegar al oriente en Nuestro
templo el Masón debe seguir con las mismas ansias del Aprendiz de seguir
buscando la luz, pero siendo Maestro la luz adquirida debe de ser guardada con
amor de lo contrario esta simplemente se apagará.
En el Rito
Escocés Antiguo y Aceptado la
disposición del templo masónico ha quedado con un norte simbólico, no
hemisférico representativo de los fríos y las sombras, de lo incipiente y
remoto en donde están los aprendices; y con un sur simbólico, que representa el
calor y la plenitud de la luz, de lo logrado y cercano donde se ubican los
compañeros.
Debido
a la ubicación astral de Nuestro templo es que está íntimamente ligada la
astrología del antiguo Egipto, al imperio Maya
y quizás a civilizaciones anteriores como la Atlántida. Estás
civilizaciones estudiaron los movimientos de las estrellas con muchísima
precisión y guardaron registros astronómicos durante miles de años. El famoso
zodiaco de Dendera en Egipto es un ejemplo de sus registros, grabado en el
Techo del Templo de Hathor, que actualmente se conserva en el Museo del Louvre
(siglo I antes de Cristo).
Esto se compatibiliza con la idea del
desplazamiento del Sol por la franja zodiacal durante un año, la luz y la
Palabra pues circulan de la misma manera y si ubicamos los 12 signos Zodiacales
o los meses del año o las 12 columnas del Templo de Salomón, tendremos hacia el
Norte los primeros signos, Aries, Tauro, Géminis, Cáncer, leo y Virgo y hacia
el Sur los otros 6 Libra, Escorpio, Sagitario, Capricornio Acuario y Piscis; en
el libro “La Guía de Oro del Francmasón” de Luis Umbert Santos (edición 1946) se
hace referencia a que asimismo 12 son las Facultades del Espíritu y que los
signos representan asimismo a las 12 dignidades de una logia y ubicadas
empezando a la derecha del V:.M:. con el signo de Aries y terminando hacia la
columna del Sur con el signo de Piscis. Si bien esto se basa en las antiguas
traducciones Egipcias de los Dones que dio Dios a las doce criaturas que luego
formaron los signos y constelaciones, el autor hace referencia en paralelo con
las características específicas a las dignidades de la Logia.
Aries la voluntad guiada por el
cerebro
Secretario
Secretario
Tauro la fuerza del pensamiento
silencioso
Hospitalario
Hospitalario
Géminis la unión de la razón y la
intuición
Maestro de Ceremonias
Maestro de Ceremonias
Cáncer el equilibrio entre lo
material y espiritual
Maestro de Banquetes
Maestro de Banquetes
Leo los anhelos del corazón
Primer Vigilante
Primer Vigilante
Virgo la realización de las
esperanzas
Guarda Templo
Guarda Templo
Libra la percepción externa
equilibrada
Segundo Vigilante
Segundo Vigilante
Escorpión la generación de las ideas
Bibliotecario
Bibliotecario
Sagitario la facultad organizativa del
espíritu
Experto
Experto
Capricornio la regeneración o el
renacimiento
Tesorero
Tesorero
Acuario la ciencia y la verdad
Orador
Orador
Piscis la paciencia y la obediencia
Ex Venerable Maestro Inmediato
Ex Venerable Maestro Inmediato
En la astrología Egipcia Dios al darles dones a las criaturas tuvo a
bien decirles: "Cada uno de
vosotros tenéis una parte de mi idea. No debéis confundir la parte con el todo
de esa idea, ni podéis negociar vuestras partes entre vosotros. Pues cada uno
de vosotros es perfecto, pero no podréis comprender eso hasta que vosotros doce
seáis uno. Mientras tanto, el todo de mi idea será revelado a cada uno."
Las dignidades de
nuestro templo pues de igual manera cumplen una función específica y cada una
es tan importante como la otra, no camina una logia si no están presentes todos los hermanos, no
se tiene esa unidad Masónica si no estamos en nuestro templo, no puede marchar
ese universo si faltase alguno, y no podríamos gozar de todos esos dones si hay
ausencia de hermanos; como también es importante ocupar cargos en nuestro
taller, saber su funcionamiento y conectarnos cada día más con nuestra esencia,
esa misma que elevará nuestro espíritu de este Microcosmos a ese Macrocosmos.
RR:.Y QQ:. HH:.
Reencarnar es pues para nosotros renovar dentro de nuestro templo en cada año,
en cada solsticio, no solo el volver a ver el Sol en el oriente, sino girar
junto con el universo ubicándonos en nuestros cargos a manera de esos signos
Zodiacales aprovechando sus dones para nuestro camino en el perfeccionamiento
espiritual al que todos aspiramos.
Vall:. De Lima 15 de Julio 2011 E:.V:.
R:.L:.S:. Integración No 149
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