LA PIEDRA ANGULAR

M:.M:. Gerardo Bouroncle Mc Evoy

Sin duda alguna “la piedra” es el elemento por excelencia en la naturaleza que le ha valido al hombre como la primera materia prima en términos de construcción; asimismo esta le ha permitido al hombre utilizar su ingenio a la hora de trabajarla para crear los utensilios y herramientas necesarias para poder hacer uso de ella; desde usar otra piedra para golpearla,  hasta  herramientas un poco más  sofisticadas como un cincel y el martillo.

En la geología el término piedra no se utiliza sino el término roca, sin embargo una roca puede tener muchas consistencias como por ejemplo una roca arcillosa que es muy débil. El término “piedra” del latín petra y del griego petros que significa piedra  se usa para hacer referencia a cualquier material de origen natural caracterizado por una “elevada consistencia”.

En el diccionario de la Masonería de Lorenzo Frau Abrines y Rosendo Arus Arderiú, la piedra es la sustancia que forma la corteza del globo; la mineralogía la describe como sustancia mineral, solida e incombustible, poco maleable e insoluble en agua.

La piedra  al ser el elemento de mayor resistencia a la erosión nos ha permitido apreciar el arte a lo largo de la historia, desde las primeras construcciones líticas hasta el arte más bello y sublime en la edad media y posteriormente en el renacimiento. Siendo pues el elemento principal en la arquitectura y construcción, y los masones teniendo  a estas como una de las principales bases de la Simbología, la piedra nos representa ese mismo elemento base de toda construcción.

La piedra tosca es pues ese estado de imperfección material que debe ser trabajada hasta convertirla en pulida y util; nuestros principios masónicos nos enseñan moralmente a tallar nuestra piedra tosca para pulirla y perfeccionarla en el camino de la virtud. Somos pues esa piedra que edificará la base no solo de la Masonería universal sino ese Orden Mundial lleno de justicia y de amor fraternal.

Sin embargo, ¿cuál sería el modelo exacto a seguir como piedras que debemos tener?; aquí llega el concepto de “Piedra Angular”, aquella que será la base fundamental a la hora de construir un edificio; en la Masonería se le llama a los principios sobre los cuales descansa la Orden.

El concepto de piedra angular,  deriva de la primera piedra en la construcción de una base para la cimentación de albañilería;  importante, ya que todas las otras piedras se establecerán en referencia a esta piedra, lo que determina la posición de toda la estructura. Los Masones al trabajar nuestra piedra tosca nos convertiremos precisamente en una materia prima con un modelo a seguir; llegando todos a ser no un molde sino cada uno tan importante como el otro para formar los cimientos de la Orden………. “igual entre tus iguales”. Los masones nos referimos asimismo a la piedra angular cuando nos referimos al Venerable Maestro.

En el sistema tradicional de construcción manual o mampostería, la piedra angular es aquella que se ubica en un lugar externo de una construcción y en la cual se le pone una inscripción con la fecha y el nombre del arquitecto y los más representativos constructores; es por ello que podemos identificar hasta el día de hoy casi como una firma en un cuadro a los autores de dicha obra. Esta costumbre es muy antigua, según el Volumen de la Ley Sagrada  ya se hace referencia a la piedra Angular en la tradición Judaica; en el Salmo 118:22 “La piedra que desecharon los constructores
es ahora la piedra angular”.

Según la misma tradición Judaica esta piedra angular a la hora de edificar el templo de Salomón fue puesta a un lado y dejada en el olvido; siendo la más importante de todas,  fue para colocar en su lugar otro tipo de adornos, desde piedras preciosas hasta imágenes de algún ídolo extraño o profano; sin embargo esa piedra era el símbolo de Dios, de su obra y de su grandeza en la construcción así como el recordatorio que toda obra se hace en su nombre.  Asimismo no se puede terminar una construcción sin esa piedra, que es tan importante; si faltase una sola piedra en una edificación pues esta estaría incompleta; asimismo si faltase un miembro de nuestra orden esta no estaría bien cimentada;  al faltar esta piedra angular pues la obra del G:.A:.D:.U:. no estaría completa.

Volviendo a la Piedra olvidada en el Templo de Salomón, se dice que cuando finalmente la "piedra” sea recuperada y puesta en el lugar central que legítimamente le corresponde, todos reconocerán que no fue fruto de la sabiduría, fidelidad ni bondad humanas. Resonará entonces la gran antífona: "Regocijémonos y alegrémonos en él" (Sal. 118:24). Sin embargo los Kabalistas hablan de que esa piedra olvidada es el Jesod que representa la parte sexual del Hombre y que es precisamente esa parte que algunos Ángeles dejaron olvidada en la tierra y el hombre utiliza equivocadamente.

Jesucristo utilizó precisamente este pasaje de las antiguas escrituras para dar a entender que esa piedra angular era él mismo; un hombre que llega a ser justo y sabio llega a completar la Obra de Dios, llega a ser esa piedra angular; llega al estado en que las virtudes humanas salen a flote y el espíritu se llena se sabiduría divina y no terrenal. Es entonces cuando siendo humanos podemos alcanzar niveles superiores de entendimiento y podemos a la vez darlos a conocer al mundo; es pues cuando la plena Libertad se llega a tener cuando no importa lo que los demás opinen de nosotros sino lo que es correcto al obrar con el bien, sin patrones sociales establecidos sino con leyes universales basadas en el Amor fraternal; ahí es donde debemos llegar a ser esa piedra angular; ese hombre libre y de buenas costumbres que nuestra orden nos exige y nuestros códigos morales nos reclaman.

Entonces Jesucristo asimismo se denomino esa piedra del gran templo de Dios; cuando le dice a Pedro que él será la piedra angular sobre la cual se edificará su Iglesia, en realidad le está diciendo que los principios de su nueva doctrina lo tendrán como modelo a él, pero sin el resto de piedras nunca podrá edificar su gran obra; pero definitivamente la piedra angular no es Pedro sino Jesucristo mismo. Aquí nos llega un concepto nuevo de “Piedra” el elemento primordial del mundo y a la cual estamos orientados no a buscar sino a ser; una piedra trabajada hasta hacerla perfecta. A lo largo de la historia el hombre ha buscado ese estado de perfección buscando primero esa piedra sagrada del altar de Jacob, luego la piedra filosofal, hasta perderse en el tiempo y perder el verdadero significado de lo que es “La Piedra”.

La piedra angular y para ser más exacto la “piedra” en la masonería nos representa a nosotros mismos como parte de un todo, somos los únicos que aún tenemos a la piedra como ese material simbólico de trabajo y perfección; esa piedra es quizás la clave no solo como material de trabajo sino como elemento mismo de la gran Obra del Arquitecto del Universo; la palabra misma “piedra” según Jean-Michel Anglebert, en el libro “Hitler y la Tradición Cátara” (1972), le pretende encontrar un origen persa de la palabra Grial, acepta el término "graal" o "piedra-Graal" y pretende que este deriva de las palabras persas "gorr" y "al" que significan: piedra preciosa y fragmento respectivamente, lo cual daría el significado de "piedra preciosa grabada".

En múltiples tradiciones y leyendas se habla del Grial como una copa o cáliz sagrado en donde Jesucristo bebió en la última cena; sin embargo cuando en traducciones muy antiguas se busca el verdadero significado de Grial está íntimamente relacionado a “piedra”; El Gar-Al o Gar-El, pudiera ser el vaso que contiene la piedra, o el vaso de piedra (Gar-AI), o la Piedra de Dios (Gar-El).Ambas etimologías son, por lo demás, muy similares. En el primer caso, se trataría del vaso en el que se hace la “Piedra”; en el segundo, sería cuestión de la “Piedra” misma. Es indudable que el símbolo es el alquímico.

Un dato muy curioso en la Catedral de Chartres de arte gótico en Francia es la figura de Melquisedec Rey de paz, Rey de justicia; según el antiguo testamento era un notable sumo Sacerdote, profeta y líder que vivió después del diluvio y durante los tiempos de Abraham; está representado en el Pórtico Norte llamado de los Iniciados precisamente  portando la copa que entregó a Abraham y de la que asoma una “Piedra”. En el pasaje de las Sagradas escrituras Génesis 14:18-20 nos dice:

“y Melquisedec, rey de Salem, sacando pan y vino, como era sacerdote del Dios Altísimo, bendijo a Abraham, diciendo: -Bendito Abraham del Dios Altísimo, el dueño de cielos y tierra. Y bendito el Dios Altísimo, que ha puesto a tus enemigos en tus manos. Y le dio Abraham el diezmo de todo."

Esa copa o crátera (según los griegos) contiene el elemento primordial de cambio o transmutación o quizás de divinización del hombre, que es la piedra; quizás por ello que la búsqueda incansable del “santo grial” no sea más que una interpretación de lo que el hombre viene buscando a través de la historia que es esa verdadera trasmutación o conversión hacia una vida superior, hecho que fue repetido miles de años después que Melquisedec por Jesucristo utilizando los mismos elementos: el Pan y el Vino, pero para representar ese estado de cambio. Entonces el "Graal", "Greal" o "Grial" de la leyenda, no es un vaso, ni un cráter, ni un cáliz, ni siquiera un  plato;  sino más bien una piedra; la misma Piedra de Jacob, la piedra Tara o Lia Fail; la pétera iniciática o la piedra filosofal………………o quizás la piedra de Los Masones en la que aún trabajamos y nos cuesta tanto a veces pulirla.