TRAGOS DULCES Y TRAGOS 
AMARGOS
En el momento de la 
iniciación y siendo recipiendario aún; durante la ceremonia se nos hace beber un 
líquido con sabor  amargo en regular cantidad y luego uno dulce, 
pero en muy poca cantidad.
El V:.M:. nos hace mención 
que en la vida estamos expuestos a cosas difíciles y amargas que debemos superar 
y a la vez las cosas buenas y dulces debemos de disfrutarlas al 
máximo.
Pero porque existen quizás 
más cosas que podríamos llamar "amargas" en nuestras 
vidas?
Quizás no es que sean 
mayor en número, lo que sucede muchas veces es que son esas dificultades a las 
que les dedicamos más tiempo, tratando de solucionar errores, faltas, 
despropósitos y actitudes negativas, que nos hacen cada vez mas y mas profanos 
en nuestro caminar y que hacen que nos entrampemos en sentimientos negativos, 
impidiendo que salga de nosotros el verdadero espíritu de masón, de ese hombre 
de buenas costumbres y de ese hermano dispuesto a abrir la mano a sus 
iguales.
Hablamos de fraternidad, 
tolerancia, igualdad y tratamos de perfeccionar nuestra vida como masones, pues 
aprendamos a disfrutar de esas cosas buenas que tenemos en la vida, aprendamos a 
beber esas cosas agradables que el G:.A:.D:.U:. nos pone en frente y que muchas 
veces no vemos, porque no hemos terminado de quitarnos la venda de 
profano.
Cuenta una pequeña 
historia de una muchacha que le habían ocurrido cosas muy terribles para ella, 
había perdido el empleo y  su esposo la había 
abandonado.
Desconsolada fue a ver a 
su madre quien le dijo que para calmar sus penas le había hecho un riquísimo 
pastel, de ese que a ella le gustaba tanto. Ella le agradeció a la madre el 
gesto y le dijo que al menos eso le iba a hacer olvidar por un momento el mal 
rato.
La muchacha no dejaba de 
lamentarse y no dejaba de preguntarse ¿Por qué Dios permite que me pasen estas 
cosas?
Su madre le dijo que antes 
de comer el pastel tenía otras cosas para ofrecerle, ella 
acepto.
Le ofreció una cucharada 
de harina cruda; la muchacha la rechazó inmediatamente, luego le ofreció un 
huevo crudo, de la misma forma lo rechazo y con gran asco; asimismo le alcanzó 
un poco de aceite para beber y la muchacha le respondió que eso la enfermaría; 
 inmediatamente le ofreció dos cucharadas de mantequilla; mirándola 
a su madre le dijo: pero porque me das esas cosas a mi? No ves que me podrían 
hacer daño?
La madre le respondió: 
pues esas cosas tan amargas y feas por separado son desagradables pero juntas 
hacen un rico pastel, ese que te gusta tanto.  
RR:. Y QQ:. HH:. Estamos 
llenos de tragos amargos en nuestras vidas, esas dificultades que tenemos que 
combatir día a día en nuestro quehacer, no son pruebas que tenemos como algunos 
las denominan; yo creo que son los ingredientes que tenemos que tener para poder 
poco a poco ir elaborando a  un mejor ser humano que somos 
nosotros; con la ayuda del G:.A:.D:.U:. Como principal supervisor de que ese 
pastel sea al final la piedra pulida que es nuestra vida misma, la de un 
masón.
Quizás esos ingredientes 
tengan que estar ahí, recordemos que:
- Si nunca arrancas un 
racimo de uva de la parra, nunca tendrás vino
- Si nunca arriesgas a 
perder, nunca tendrás la oportunidad de ganar
- Si nunca afrontas la pena 
de partir, nunca conocerás la alegría del regreso
- Si  nunca te 
dueles bajo el peso de tu culpa, nunca saborearas el alivio del 
perdón
- Si nunca estas dispuesto a 
morir por una causa, nunca sabrás para que vives
- Si nunca encaras tu pena y 
dejas de reír para llorar, nunca conocerás la dicha del que deja de llorar para 
reír.
R:.L:.S:.    
 INTEGRACION  No 149
Q:.H:.  
 GERARDO BOURONCLE Mc EVOY
Vall:. De lima 24 de 
octubre  del 2008 e:.v:.
 
Excelente trabajo Q:.H:. muy bien elaborado
ResponderEliminar