ME ENCONTRE CON UN MAESTRO
Hace unos días me encontré con un MM:. que vi alguna vez en mi taller; se me acerco y me dio un T:.A:.F:. Sonriendo me dijo que siempre recibía mis trabajos por correo electrónico y que estaba muy interesado en saber como mis maestros habían influido en mi para desarrollar dentro de la masonería.
Pues mi respuesta fue categórica: ¡influyen mucho!; tenida a tenida los veo y aprendo de ellos, solo con observarlos he aprendido mucho.
He aprendido que si no llevo un trabajo, pues pasamos la tenida solo con cuestiones administrativas y ahí se entrampan en bellas discusiones sobre estatutos y cosas de importancia Masónica, mas no espiritual.
Entonces es ahí donde debo yo abocarme, a buscar mi parte interna, ellos se encargan de la externa, de aquellas cosas que solo están allí para que camine la orden y para mantener los pilares inalterables.
El maestro me dijo: ¿es un reproche acaso? Pues no, al contrario, tengo maestros que llevan años en la Orden y en el tiempo que tengo yo, pues nunca les escuche decir algo nuevo y mucho menos llevar un trazado. Más cuando yo llevo un trabajo parecería ser parte del ritual, pareciera que estoy ahí para eso. He descubierto en realidad que los trabajos y trazados que se llevan a una logia no solo son relacionados a nuestros ritos, son más bien ligados íntimamente a esa parte espiritual e interna que todos queremos descubrir en la Masonería.
El maestro me pregunto entonces: y ya sabes porque estas en la Masonería? Pues si respondí, porque estoy en la búsqueda de la verdad.
Pues cual verdad? Me respondió- La única. Quizás es complicado explicarle a un profano cual es la búsqueda de la verdad, pero a un masón si se le puede decir esto, buscar esa verdad es buscarte a ti mismo, conocerte a ti mismo y saber que uno es quizás una herramienta más de albañilería en esta construcción del templo interno; ese templo erigido al G:.A:.D:.U:.
El maestro me dijo que en la alegoría llevamos muchas herramientas, pero mientras no descubramos que parte de la herramienta somos pues no le vamos a dar la utilidad adecuada.
Mi respuesta fue una interrogante: ¿somos parte de esas herramientas?
Pues si me dijo, somos la parte más importante, la que esta del otro lado, la parte útil. Las herramientas no son la parte útil, somos nosotros. El cuchillo no puede cortar la torta solo, tu mano es quien la usa.
Nuestras herramientas en el templo, nuestra alegoría es pues esa parte externa, quizás algunos Masones también forman parte de la alegoría, precisamente para que te des cuenta que tu eres esa parte activa y útil dentro de tu taller.
El maestro me dijo: te han enseñado que la Masonería era operativa y hoy en día es especulativa? Pues si fue mi respuesta. Te diré mi Q:.H:. Refirió el maestro; en realidad nunca dejó de ser operativa y es precisamente porque tu eres la parte operativa de tu taller, eres quien semana a semana trabajas duro en esa piedra tosca; eres quien con cada golpe de martillo pones fuerza a tus impulsos y conocimientos y con la dirección del cincel no fallas ni un milímetro en el pulimento, tienes que ser exacto y preciso, para que esa piedra encaje perfecta con la piedra del otro.
En el camino estamos todos, llegar a esa verdad nos tomará tiempo, pero depende mucho de cuanto uno se llena por dentro de amor y sabiduría.
El Maestro me contó una historia:
“Había un niño negro que observaba a un señor que vendía globos de gas en una feria; para llamar la atención soltó un globo rojo, se acercaron muchas personas a comprar. Al día siguiente soltó un globo verde y ocurrió lo mismo.
Al tercer día ocurrió lo mismo, soltó un globo amarillo. Muy intrigado el niño negro observó que el vendedor llevaba un globo negro también. El niño le preguntó al vendedor si es que soltaba el globo negro también subiría tan alto como los otros? El vendedor sonrió y le dijo que si, no importaba el color ni el día que lo soltaba, lo que interesaba era cuanto gas tenía adentro el globo”.
Lo que importa en nuestras vidas es eso precisamente, que es lo que llevamos dentro, de cuantas cosas nos estamos llenando por dentro para seguir en ese camino de la verdad. De cuantas cosas nos estamos alimentando en nuestros talleres, de que realmente nos nutrimos tenida a tenida…….entonces el maestro me dijo, no busques la Verdad, la verdad esta en ti, quizás ya la encontraste y solo tienes que darte cuenta; entonces ya no estas en la búsqueda de la verdad como me dijiste; sino que estas con la verdad por delante y como parte de tu vida…….a esto mi Q:.H:. se llama “ser mejor”.
R:.L:.S:. INTEGRACION No 149
Q:.H:. Gerardo Bouroncle Mc Evoy
Vall:. De lima 17 de setiembre e:.v:.
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