A:.L:.G:.D:.G:.A:.D:.U:.
IN DEO FIDUCIA
NOSTRA
LA PIEDRA
TOSCA
El año 1717 se
unieron cuatro logias, de donde resultó la gran logia de Londres, que adoptó en
1723 las Constituciones del sacerdote J. Anderson. Desde entonces la institución
cambió totalmente de espíritu. La arquitectura asume un sentido
alegórico. La construcción de las catedrales de piedra es sustituida por el
ideal de edificar la catedral humana, el hombre virtuoso. Las herramientas el
compás, escuadra, etc., reciben su sentido simbólico. Se
conservan: el uso del mandil en la logia como símbolo del trabajo;
y la jerarquía tradicional (aprendices, compañeros, maestros
El simbolismo masónico
representa un lenguaje al cual necesitamos comprender y asimilarlo porque se
constituye en un elemento imprescindible en el transcurrir de nuestra existencia
como masones, este es un lenguaje muy sublime de la naturaleza humana, que es un
legado de la sabiduría de los masones antiguos y que hoy se mantiene viva como
muestra de su majestuosidad, por eso hay que respetarla y cumplir estrictamente
los protocolos propios de los rituales y
ceremonias.
Dentro del simbolismo
encontramos las joyas móviles y las joyas no móviles, estas ultimas son: la
plancha de trazar, la piedra tosca y la piedra pulida.
El V:.M:. nos recuerda
siempre que la piedra tosca le representa al aprendiz su estado de imperfección
por los vicios y que es un símbolo de trabajo constante a fin de conseguir una
educación virtuosa. A esto se le llama el desbaste de la piedra tosca. Hay que
pulirla con en martillo de la constancia y del esfuerzo y con el cincel de la
voluntad para convertirla en piedra cúbica.
Es el símbolo de la edad
primitiva, y por consiguiente del hombre sin instrucción y en su estado natural.
La piedra bruta es la imagen del alma del profano antes de ser instruido en los
misterios masónicos. En los templos se coloca a la izquierda de la columna J; el
primer trabajo de un iniciado es llevado a cabo de la mano del primer experto o
el maestro de ceremonias que hace al aprendiz dar sus tres
primeros golpes con un mallete. Asimismo esos tres primeros golpes son
los mismos con los que el aprendiz deberá siempre llamar a las puertas del
templo.
- llamad y se os
abrirá
- pedid y se os
dará
- buscad y
encontrareis
La piedra tosca por otro
lado y junto a la columna J en el R:.E:.A:.A:.es aquella sobre la que ejercitan
los maestros masones. Simboliza al masón o al hombre civilizado, y es también el
emblema de los conocimientos humanos. Se dice simbólicamente que el compañero
prepara y afila las herramientas del maestro.
Entonces el
Masón es un individuo, que trabaja en perfeccionarse y en evolucionar, tanto en
sus conocimientos como en su comportamiento moral, basado en
Bondad, Prudencia, Honestidad, Integridad, Laboriosidad, Nobleza,
Paciencia, Fraternidad, Carácter, Conducta, Constancia, Discreción, Filantropía,
Fidelidad, Perseverancia, Respeto, Responsabilidad, Rectitud, Sinceridad,
Tenacidad y Tolerancia. Esta nueva filosofía es la que debe
llevarse a la práctica no solo para el mantenimiento
de nuestra augusta orden, sino de la sociedad en su conjunto. Un masón es capaz
de cambiarse así para mejorar como persona y mejorar su
entorno.
Cuenta una
pequeña leyenda que una joven hablaba con su padre y se quejaba acerca de su
vida, lo difícil que era para ella alcanzar metas. "No se que
hacer papá, en ocasiones me siento que voy a desfallecer, me
siento con deseos de renunciar a todo, hasta a la propia vida. Me siento cansada
de luchar". Cuando un problema se resuelve, otro nuevo surge. Su padre, que
trabajaba como cocinero, la llevó a la cocina. Llenó tres cazuelas pequeñas con
agua y las puso a calentar al fuego. Cuando el agua comenzó a hervir, el hombre
colocó dentro de la primera zanahorias, dentro de la segunda
huevos y dentro de la tercera granos de café. Los ingredientes quedaron así
cocinándose por varios minutos mientras que la impaciente hija se preguntaba el
significado de todo aquello. Al cabo de veinte minutos el padre apagó las
hornillas. Sacó la zanahoria de la cazuela y la colocó en un plato
e hizo lo mismo con el huevo. Finalmente tomó una taza y sirvió el café en la
misma.
-¿Qué ves en la
taza?- Pregunto el padre.
- veo
zanahorias, huevos y café- respondió ella.
Tomando a su
hija de la mano le pidió que tocara la zanahoria. Al hacerlo notó que la
zanahoria estaba blanda y suave. Le pidió entonces que tomara un huevo y lo
rompiera. Al quitarle la cáscara al huevo encontró el interior del mismo
endurecido. Finalmente le pidió que probara el café. Así lo hizo, deleitándose
en su rico aroma.
"-¿Qué me quieres decir con esto, papá?" - preguntó la hija.
"-¿Qué me quieres decir con esto, papá?" - preguntó la hija.
El padre
explicó que cada uno de aquellos ingredientes se había enfrentado a la misma
adversidad, al agua caliente, sin embargo cada uno de ellos
reaccionó en una forma distinta. La zanahoria fue al agua dura y fuerte, pero
después de unos minutos se puso blanda y débil. El huevo fue al agua con
fragilidad, su interior líquido estaba protegido por una débil
cáscara; pero después de haber experimentado el agua caliente su interior
se endureció.
Sin embargo los
granos de café fueron distintos. Después de estar en el agua caliente, los
granos transformaron el agua.
¿Cuál eres tu?
– pregunto el padre.
Cuando la
adversidad golpea a tu puerta, ¿cómo respondes? ¿Eres tú una zanahoria, un huevo
o un grano de café? ¿Eres tú la zanahoria que por fuera aparenta
dureza y fortaleza pero con el fuego de la prueba se ablanda y pierde su
fortaleza de carácter? ¿O tal vez sea el huevo que al comienzo es suave en su
interior, pero el fuego de un divorcio, una enfermedad, un accidente, una muerte
lo pone duro? ¿Por fuera luces igual, pero por dentro te has endurecido y ahora
tienes un corazón amargado? ¿O serás tú como el grano de café? ¡El grano de café
al entrar en el agua, el hervor transformó el agua! Para que el café suelte todo
su sabor el agua tiene que calentarse a 212 grados Fahrenheit; o
sea que mientras más caliente, mas sabor le da al agua .Si tú eres
como el grano de café, mientras peor se pongan las cosas más transformas lo que
está a tu alrededor.
Esa piedra
tosca es el camino también para convertirnos en verdaderos masones; a manera de
ese grano de café, superar las adversidades que se nos presenten, y empezar a
cambiar desde adentro hacia fuera, hacia nuestro entorno, desde los talleres, a
nuestra familia y a nuestra sociedad.
REFERENCIAS
1. "Los 33 temas del
aprendiz de Masón". Adolfo Terrones-Alfonso
García
2. "Diccionario
Enciclopédico de la Masonería". Lorenzo Frau
Abrines.
R:.L:.S:. INTEGRACION
No 149
Q:.H:.
GERARDO BOURONCLE Mc EVOY
Vall:. De lima 9 de
enero e:.v:.
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