miércoles, 16 de mayo de 2012


A:.L:.G:.D:.G:.A:.D:.U:.

L:.I:.F:.

EL TEMPLO MASONICO Y EL UNIVERSO

M:.M:. Gerardo Bouroncle Mc Evoy

Desde tiempos remotos y casi todas las civilizaciones han tenido la necesidad no solo de la observación del universo y sus cambios sino además de tratar de plasmar en la tierra esos cambios astrales. Todas las naciones han tenido a bien elegir sacerdotes para que estos sean los encargados de dedicar su vida al estudio del cosmos y a su vez estos no solo maravillados por la magia del universo en su movimiento puedan representarlo en la tierra, es así como el concepto del templo cobro una importancia fundamental en cualquier civilización ya que es un lugar destinado al culto de la divinidad.

El rey Salomón con toda su sabiduría y con el conocimiento milenario del universo pudo crear una obra gigantesca que era el “Templo de Dios” o el lugar donde habita su espíritu, al cual no solo le dio ciertas características en construcción sino en decoración; tuvo a bien crear una parte operativa y otra especulativa llena de simbología precisamente Cósmica. Los masones  somos herederos de esa simbología rica en alegoría y conocimientos que hacen de nuestra orden la sucesora directa de aquellos primeros masones operativos y especulativos.

Platón decía: “La materia del alma del mundo es una sola, cuando un individuo emplea su intelecto el movimiento de su alma se une a los movimientos celestiales del alma del mundo”.

Pues creo que en ese sentido nuestro Templo no solo refleja el universo de oriente a occidente, de norte a sur y de la tierra al cielo; sino que este diseño único nos dice que el universo se mueve constantemente y que nosotros con él; asimismo que mientras más conectados estemos en él pues nuestro poder de conocimiento será mayor en el estudio de la filosofía, el desarrollo de las ciencias y en el cultivo de las virtudes. Nuestro templo de inigualable alegoría no es pues inerte, muy por el contrario es de un movimiento cósmico diario al igual que nuestras vidas y es ese movimiento constante del universo que lo hace Equilibrado y estable en todas sus fuerzas, es ahí donde el Masón debe tener acción con esas fuerzas cósmicas aprender a conectarse con el universo y con los demás seres  que habitan en él; asimismo adaptarse a los cambios y a la  evolución misma como ser humano, los cambios estacionales son la primera muestra que nuestro templo nos hace del movimiento en el universo y en nuestras vidas; nuestro Templo gira en torno a un astro que es el Sol, es por ello que siempre nos referimos a la búsqueda permanente de la luz.

Pero en realidad quien se mueve alrededor del sol es la tierra mediante su movimiento de traslación que dura 365 días, asimismo  la tierra también gira sobre un eje que dura 24 horas que nos da el día y la noche; sin embargo en nuestro Templo no seguimos el movimiento de la tierra sino el camino del sol en la bóveda celeste o el camino que hace el sol y su luz que inciden sobre la tierra, a ese movimiento le llamamos eclíptica.

En su movimiento de traslación la tierra mantiene inclinado su eje polar 23 ½ grados, lo que implica que el Ecuador terrestre tiene una inclinación de 23 ½ grados con respecto a la eclíptica.

Es ese movimiento que hace la tierra a modo de trompo que hace que el sol este incidiendo con sus rayos de una manera en cada hemisferio y que a su vez nos dé el prodigio de las estaciones.

En el Templo masónico se llama  oriente  al lugar por donde se levanta o nace el sol todos los días como resultado del movimiento de rotación de la tierra; asimismo y por ser continuo y constante ese amanecer, esa Luz se vuelve Perpetua  en el Oriente sin un punto de partida ni final; el sol sale por oriente y siempre buscará su oriente. Nace aquí la expresión masónica de Oriente Eterno, un lugar de luz al que vamos cuando dejamos esta vida terrenal.

El Occidente,  lugar por donde se pone el Sol emulando la rotación de la tierra de occidente a oriente al encuentro del Sol, la Orden nos ensena por semejanza que el hombre hace el mismo recorrido de Oeste a Este en busca de la luz o sabiduría.

Si nos ubicamos en estos dos puntos, pues tendremos al norte o septentrión por un lado y al meridiano o sur por el otro; en nuestros templos estas líneas están caracterizadas por la columna del Norte o “B” y el sur “J”. La luz del sol pues tendrá como limites estas dos líneas la del norte llamada trópico de cáncer y la del sur el trópico de capricornio.

Aldo Lavagnini nos dice que el cuadrilongo del Templo Masónico está delimitado por el oriente y el occidente que nos limita el levante y la puesta del sol;  y las dos columnas paralelas al norte y al sur en donde se ubican los aprendices y compañeros respectivamente.  La astronomía nos confirma que estando el Sol en oriente baja por el sur, llega a Occidente, sube por el norte y regresa a oriente; Esta franja central o zona tórrida o casa del sol o tabernáculo del Sol, en la que se mueve el astro en su movimiento aparente a lo largo de la eclíptica limitada por los Solsticios o Trópicos es nuestra cámara del medio donde reina la luz y a la que todos aspiramos llegar, porque nos asevera el simbolismo que el imperio de la luz lo es también de la Sabiduría.

El camino de la luz es por ello que sigue el camino de la Palabra, hacia el Primer y segundo Vigilantes; asimismo el camino del aprendiz estando en el norte siempre es buscando la luz, primero debe ir hacia la columna del sur y luego hacia el oriente o la cámara del Medio. Sin embargo el camino no termina en el Oriente ya que como mencioné anteriormente el Oriente siempre sigue su Oriente; el Maestro Masón nunca deja de buscar esa luz que es el conocimiento puro; de allí es que desprende aquella frase de que un Masón nunca deja de ser Aprendiz; pero esta expresión es simbólica, nos dice que al llegar al oriente en Nuestro templo el Masón debe seguir con las mismas ansias del Aprendiz de seguir buscando la luz, pero siendo Maestro la luz adquirida debe de ser guardada con amor de lo contrario esta simplemente se apagará.

En  el Rito Escocés Antiguo y Aceptado  la disposición del templo masónico ha quedado con un norte simbólico, no hemisférico representativo de los fríos y las sombras, de lo incipiente y remoto en donde están los aprendices; y con un sur simbólico, que representa el calor y la plenitud de la luz, de lo logrado y cercano donde se ubican los compañeros.

Debido a la ubicación astral de Nuestro templo es que está íntimamente ligada la astrología del antiguo Egipto, al imperio Maya  y quizás a civilizaciones anteriores como la Atlántida. Estás civilizaciones estudiaron los movimientos de las estrellas con muchísima precisión y guardaron registros astronómicos durante miles de años. El famoso zodiaco de Dendera en Egipto es un ejemplo de sus registros, grabado en el Techo del Templo de Hathor, que actualmente se conserva en el Museo del Louvre (siglo I antes de Cristo).

Esto se compatibiliza con la idea del desplazamiento del Sol por la franja zodiacal durante un año, la luz y la Palabra pues circulan de la misma manera y si ubicamos los 12 signos Zodiacales o los meses del año o las 12 columnas del Templo de Salomón, tendremos hacia el Norte los primeros signos, Aries, Tauro, Géminis, Cáncer, leo y Virgo y hacia el Sur los otros 6 Libra, Escorpio, Sagitario, Capricornio Acuario y Piscis; en el libro “La Guía de Oro del Francmasón” de Luis Umbert Santos (edición 1946) se hace referencia a que asimismo 12 son las Facultades del Espíritu y que los signos representan asimismo a las 12 dignidades de una logia y ubicadas empezando a la derecha del V:.M:. con el signo de Aries y terminando hacia la columna del Sur con el signo de Piscis. Si bien esto se basa en las antiguas traducciones Egipcias de los Dones que dio Dios a las doce criaturas que luego formaron los signos y constelaciones, el autor hace referencia en paralelo con las características específicas a las dignidades de la Logia.

Aries la voluntad guiada por el cerebro
Secretario

Tauro la fuerza del pensamiento silencioso
Hospitalario

Géminis la unión de la razón y la intuición
Maestro de Ceremonias

Cáncer el equilibrio entre lo material y espiritual
Maestro de Banquetes

Leo los anhelos del corazón
Primer Vigilante

Virgo la realización de las esperanzas
Guarda Templo

Libra la percepción externa equilibrada
Segundo Vigilante

Escorpión la generación de las ideas
Bibliotecario

Sagitario la facultad organizativa del espíritu
Experto

Capricornio la regeneración o el renacimiento
Tesorero

Acuario la ciencia y la verdad
Orador

Piscis la paciencia y la obediencia
Ex Venerable Maestro Inmediato

En la astrología Egipcia Dios al darles dones a las criaturas tuvo a bien decirles: "Cada uno de vosotros tenéis una parte de mi idea. No debéis confundir la parte con el todo de esa idea, ni podéis negociar vuestras partes entre vosotros. Pues cada uno de vosotros es perfecto, pero no podréis comprender eso hasta que vosotros doce seáis uno. Mientras tanto, el todo de mi idea será revelado a cada uno."

Las dignidades de nuestro templo pues de igual manera cumplen una función específica y cada una es tan importante como la otra, no camina una logia  si no están presentes todos los hermanos, no se tiene esa unidad Masónica si no estamos en nuestro templo, no puede marchar ese universo si faltase alguno, y no podríamos gozar de todos esos dones si hay ausencia de hermanos; como también es importante ocupar cargos en nuestro taller, saber su funcionamiento y conectarnos cada día más con nuestra esencia, esa misma que elevará nuestro espíritu de este Microcosmos a ese Macrocosmos.

RR:.Y QQ:. HH:. Reencarnar es pues para nosotros renovar dentro de nuestro templo en cada año, en cada solsticio, no solo el volver a ver el Sol en el oriente, sino girar junto con el universo ubicándonos en nuestros cargos a manera de esos signos Zodiacales aprovechando sus dones para nuestro camino en el perfeccionamiento espiritual al que todos aspiramos.

Vall:. De Lima 15 de Julio 2011 E:.V:.

R:.L:.S:. Integración No 149

No hay comentarios:

Publicar un comentario