SI HABLARA MI PERRO
M:.M:. Gerardo Bouroncle Mc Evoy
Desde Siempre hemos tenido mascotas en casa; los perros son parte de nuestra vida familiar y muchas generaciones han pasado desde aquel primer Schottisch Terrier que llego a casa cuando solo tenía 6 años. Mi tío Luis llegó un buen día a casa con un pequeño regalo, una bola de pelos negros con un par de ojos muy encendidos de color azul intenso. Para mi alegría y gozo era el regalo ideal ; que mas puede desear cualquier niño de esa edad?, ni la bicicleta, ni mi pelota de Cachito Ramírez fueron lo suficiente para captar mi atención más que ese pequeño ser al que llamé “Tobi”.
La responsabilidad apareció en mi vida, desde bañarlo, peinarlo, darle de comer, limpiar sus “cosas” hasta llevarlo al veterinario, pues tobi se convirtió de a poco no solo en una gran responsabilidad sino en mi mejor amigo, no podía salir a jugar ni a parque si no estaba mi lado. Con sus ojos intensos parecía adivinar cada movimiento mío, sabia a la hora que me levantaba, a la hora que llegaba del colegio y sobre todo a la hora que comíamos. Los años pasaron y poco a poco esa pequeña bola de pelos se convirtió en un precioso amigo con un pelaje negro envidiable por cualquier persona que tuviese una mascota.
En uno de esas tantas visitas de mi abuela a la casa, siempre se admiraba lo bien adiestrado que estaba tobi; tenía yo 12 años y demostraba que era demasiado inteligente, aprendió muchos trucos pero sobretodo me mostraba mucho afecto; le dije un día a mi abuela: “a este perro solo le falta hablar”.
Sonriendo me miró y me dijo: y si pudiese hablar que le preguntarías?
Me quede pensando y no obtuve una respuesta para tal pregunta.
Con una mirada muy seria, mi abuela me dijo; “Cuando Dios creo al hombre lo hizo tan perfecto como él; ya que el hombre está hecho a imagen y semejanza de Dios, sin embargo faltaba algo; había creado el cielo y la tierra y a todos los animales del mundo; pero había algo que debía diferenciar al hombre de los demás habitantes del planeta y le dio: La Palabra.
Somos los únicos en el mundo que podemos hablar, así que esa es una diferencia Divina; es por ello que debemos siempre hablar correctamente, debemos con nuestras palabras demostrar amor y sobretodo sabiduría, esa misma de la que estamos hechos.
¿Te imaginas si tu perro hablase? Simplemente sería igual que tu; ya no te necesitaría como te necesita, ya no te buscaría como te busca, y no te movería la cola en señal de afecto y obediencia porque sería igual que tu. En el mundo la palabra no solo nos diferencia de los animales, sino que nos hace ser también a todas las personas seres iguales; por eso también es importante aprender a escuchar a todos porque todos siempre tienen algo importante que decirte, porque cada palabra que escuches te dejará una enseñanza y podrás tener tus propias experiencias de vida, gracias al Don de la palabra”.
Muchos años me llevo el poder asimilar esas palabras de mi abuela y poder entender el significado real de lo que me quiso decir. “El don de la Palabra”, si pues; nos hace únicos pero también hay algo mágico en todo esto y es que nuestras mascotas nos entienden cuando les hablamos o pareciera que lo hacen, ellos solo se expresan mediante conductas y patrones que adquieren, si los tratas con cariño y respeto, ellos te lo devuelven y si los tratas mal, pues habrás convertido a aquel cachorro en un animal agresivo contra ti y contra el resto.
Hoy por la tarde estaba sentado en mi jardín y muy inquieto se acerca Jack, la cuarta generación de perros en casa y me puse a juguetear con él y su pelota de tenis; por detrás sentí unas pequeñas manitos de mi hijo Marcelo de 4 años y me dijo:
- Te gusta mucho jugar con Jack no? Es muy inteligente aunque travieso, pero es un buen amigo.
- sí lo es- respondí- hay mucho que aprender de él, pero a la vez el nos necesita mucho.
Recordando a mi abuela en ese momento me puse a pensar que lo más lindo de ser niño es que: “la única raza que te importa es la de tu perro y no la de las personas y te interesa escuchar tanto la opinión de todas las personas que hasta quisieras que tu perro hablase”.
B:.R:.L:.S:. Integración N° 149
Vall:. de Lima Or:. del Perú