BABEL Y LA INTEGRACIÓN
M:.M:. Gerardo Bouroncle Mc Evoy
Hace 25 años, distinguidos Hermanos de Nuestra Augusta Orden levantaron columnas de la R:.L:.S:. Integración N° 149 en el Vall:. De Lima; nombre emblemático y como punto de referencia para a nivel interno empezar una tarea ardua que es la de buscar un punto de encuentro gracias a la integración de las Logias y hacer del trabajo Masónico el referente más grande que es el de sentarnos juntos y conocernos cada día más. Si bien la Masonería es Universal y la Fraternidad es nuestro principal paradigma, es muy cierto también que la gran Mayoría de Hermanos pues no nos conocemos personalmente. Este pequeño punto movió a aquellos Hermanos fundadores que pertenecían a distintas logias y que en trabajos Masónicos serían el primer puente de una gran red de Hermanos como si se tratase de una red social como las que hoy en día muchos estamos inscritos en el Internet. Hoy en día estamos retomando el curso integrador de aquel pensamiento de nuestros Hermanos, cada día conocernos más, convocar trabajos con todas las logias de la jurisdicción y que ellos a la vez hagan lo mismo. Si bien Nuestro trabajo masónico es ese en el mundo, pues muchas veces queda en una buena intención al terminar una tenida. Hoy por hoy el trabajo de la Gran Logia es el de Integrar a todas las logias de la Jurisdicción y del mundo, pero nosotros como logias lo estamos haciendo realmente inclusive a nivel interno?
Nuestro nombre “Integración” es pues un llamado constante de atención a nosotros mismos y a todos los Hermanos en general; pero porque es tan difícil a los Hermanos integrarnos o hacer de nuestro trabajo Logial un solo punto de encuentro en pensamiento y en accionar?
El nombre “Integración” hoy en día nos suena por doquier; integración laboral, integración regional, integración Americana, integración social, etc. etc.…….La integración hoy en día se ha vuelto no solo un término social y politico sino un “requerimiento humano”. Este año 2012 ha sido Decretado por el Gobierno Peruano como el “Año de la Integración Nacional y el reconocimiento de nuestra Diversidad”. La Gran Logia del Perú ha decretado al Año Masónico en curso el “Año de la Fraternidad y la Tolerancia en la Gran Logia del Perú”, no es pues un mensaje netamente integrador de Nuestro Gran Maestro?
La integración en el ser humano abarca desde el núcleo más pequeño hasta el orbe mismo; empezando por la familia, el trabajo, la comunidad, la Localidad, el distrito, la Provincia, la región, el País, los países vecinos, las regiones continentales, y al final la Integración del Mundo.
¿Que nos une y que nos separa?
Hace muchos años el ser humano tuvo su última oportunidad de Integrarse realmente en el Mundo; recordemos “La Torre de Babel”, este gigantesco proyecto de hacer una torre tan alta que llegue al mismo cielo y estar a la Altura de los dioses, se ha convertido en el mismo paradigma que nos dice que juntos todos podríamos llegar tan alto como Nuestro Propio Ser superior, el trabajar todos con un mismo fin nos conduciría de todas maneras a elevar nuestro espíritu y conciencia.
Quizás nos es muy familiar la historia de la Torre de Babel; sin embargo, debemos analizarla paso a paso, las enseñanzas y las soluciones que el hombre debe encontrar en la tierra quizás son las respuestas que están ocultas en el Pasado.
Según las antiguas escrituras en el Capítulo 11 del Génesis, toda la tierra tenía una misma lengua y los hombres usaban las mismas palabras. Nemrod quien fue el primero en hacerse Rey después del diluvio, es señalado como el gestor de edificar la gigantesca torre. Algunos relatos lo relacionan con el primer fundador del imperio Semita Sharrukin o Sargón I de Akkad.
Para tal gigantesca edificación la piedra como elemento primordial en el planeta debía de ser usada, mas la prisa por la edificación no podía esperar y se emplearon ladrillos “Edifiquemos una ciudad y una torre cuya cúspide llegue hasta el cielo. Hagámonos así famosos y no estemos más dispersos sobre la faz de la Tierra”. El pensamiento único e Integrador de aquel Rey fue el primer paso para la unificación en el Universo; sin embargo, la ambición de Nimrod fue más grande que el deseo mancomunado de todo el pueblo, él quería llegar hasta la cima a base de la integración de su pueblo, primero pensó en él.
Las piedras para la edificación debían de ser trabajadas con esmero y precisión, el pulimiento de ellas quizás demoraría, por lo que el Rey ordeno elaborar ladrillos para ahorrar tiempo. En la alquimia, cada paso debe de ser tratado para encontrar el producto final, de no ser así el resultado será efímero.
Es así que en el relato se nos revela que Dios al ver tal arrogancia, pues confundió a todos dándoles lenguas distintas, se creó la confusión y el caos nuevamente en la tierra, se detuvo la construcción generando que la gente se volviera a dispersar y huyeran despavoridos nuevamente sobre la faz de la tierra.
Aquel proyecto gigantesco fue pues abandonado, el hombre comenzó a poblar la tierra y se comenzó a unificar pero por su lenguaje en común y ya no por un ideal universal. La desintegración del pueblo de Nimrod se vio de manifiesto, la gente se confundió y huyó, la civilización de los pueblos trajo diversas formas de pensar lo que devino en diversas formas de adorar a sus dioses, lo que trajo las diversas expresiones religiosas y finalmente la rivalidad de las mismas. El mismo fin sigue presente, ese ser Superior no ha cambiado en miles de años, los caminos son diversos, las lenguas y las costumbres; el hombre sigue confundido como en Babel, aún sabe que en la cima se puede alcanzar a ese dios que todos anhelamos, pero ya no somos capaces de hablar el mismo idioma para construir juntos esa gran torre, porque queremos usar nuestros propios ladrillos y no esa piedra fundamental que nos daría el camino verdadero. La integración en el mundo solo se está dando por necesidades regionales o políticas más no por el ideal de trabajar todos juntos con beneficio en el bien común.
Los Masones regados por el mundo, trabajamos nuestra piedra, la tallamos, la pulimos y estamos esperando el momento indicado para colocarla nuevamente en el sitio adecuado para la edificación más grande del Mundo y es la de nuestra escalera hacia esa elevación espiritual. Estamos consientes de ello? Estamos realmente trabajando la piedra, o simplemente estamos cocinando un ladrillo cualquiera?.
Babel es un símbolo para el Mundo, algunos lo han olvidado como el verdadero origen de la disgregación universal. En nuestros países vemos a diario que esa torre se sigue desmoronando, nuestros sueños de integrar un país con una misma raza pero distintos requerimientos locales, con distintas formas de expresión y con distintas formas de enfrentar la vida hacen difícil la tarea integradora. Huelgas, paros y protestas son el pan de cada día en no solo nuestro País sino en el mundo entero, seguimos confundidos hablando cualquier idioma menos el de la persona que está a nuestro lado.
Hablamos de Integración Latinoamericana cuando no somos capaces siquiera de ponernos de acuerdo en dos pueblos vecinos que forman una región porque siempre hay alguien que quiere liderar el grupo pero por intereses personales más que del pueblo mismo. La integración sigue dándonos vueltas por la cabeza y no encontramos el idioma de nuestro vecino porque lo que hablamos no es lo que pensamos ni sentimos muchas veces. Los Masones se nos dice que somos la reserva moral de una sociedad, pero no porque somos mejores que el resto, sino porque somos los únicos que todavía hablamos el mismo idioma que se hablaba en Babel, sin embargo no encontramos aún el camino correcto para volver a juntarnos en una misma Obra; quizás porque trabajamos esa piedra pero no sabemos dónde colocarla………………………….estamos listos para empezar esa gran torre Nuevamente pero con piedra verdaderas y no con ladrillos débiles?
Creo sinceramente que estamos en el camino correcto…………………pero no necesitamos a Nimrod esta vez. Es por ello que la Masonería es universal, judíos, cristianos, budistas, musulmanes, etc. No interesa la religión en la que crecimos, todos vamos al mismo punto el G:.A:.D:.U:. todos somos piedras de una misma construcción.