Cuento: El Don como regalo

EL DON COMO REGALO

Autor: Gerardo Bouroncle Mc Evoy   M:.M:.

Hace una semana por el día de San Valentín, le envié como todos los años un ramo de tulipanes a mi esposa, para hacerlo más romántico los envié acompañando a aquel bello ramo de encendidas flores amarillas,  un Oso de Peluche de regular tamaño. Es lógico imaginar la cara de sorpresa de mi esposa, pero la mayor sorpresa de todas la hizo Marcelo, mi hijo de 4 años quien al verlo también le agradó y le dijo a mamá:

- ¿Me lo puedes regalar a mi?

Luego de mirarlo fijamente a los ojos mi esposa le dijo: No te lo puedo regalar porque papá me lo regalo a mí, quizás lo puedo compartir contigo un rato.

Ya por la noche Marcelo se sentó al lado mío y todavía no muy convencido me dijo: Papá porque mi mami no me puede regalar ese oso tan lindo.

Bueno porque yo se lo regalé a ella – respondí - Un regalo que se da a una persona no puede ni ser devuelto ni se debe de dar a otra persona.

Los regalos son eso, obsequios que nos hacemos las personas simplemente para hacernos recordar que nos tenemos afecto los unos a los otros, cuando sea tu cumpleaños pues también recibirás muchos regalos, no podrás dárselos a nadie pero si podrás compartirlos con los que quieres.

- entonces los regalos deben siempre de compartirse?

Un regalo es algo que tu vas a poseer como recordatorio del afecto de los demás, pero también es un recordatorio de que debemos compartir con los demás lo que poseemos; para ello debemos buscar dentro de nuestras pertenencias cuales pueden serle útiles a todos.

………………….mira, el regalo más grande que todos tenemos es “la vida” y la compartimos con nuestros seres queridos, la vida por sí sola no tiene sentido si no tienes con quien compartirla y Dios nos la dio para eso; pero además para hacernos recordar que no solo debemos compartirla nos dio a cada uno un “Don” que es la aptitud que todos tenemos para poder  hacer más feliz la vida de los demás.

¿Que es un Don?

Es la magia que tienes dentro de ti que te permite expresarte de muchas formas, por ejemplo la música, la poesía, el deporte, etc.

En esos instantes Joaquín mi hijo de 12 años se sentó frente al piano y empezó a tocar.

Al mirar a Marcelo le dije: ves? Tu hermano tiene un don muy lindo y está en sus manos. El toca el piano muy bien, ese es un regalo que le dio Dios…………….es el Don de la música; cuando el hombre descubre con el pasar de la vida que no solo tiene  un motivo de vida sino que descubre que tiene ese regalo divino llamado Don, pues lo puede aplicar para hacer más feliz al mundo.

Marcelo me quedo mirando muy sorprendido: O sea que todos tenemos algo para hacer felices a los demás?

- Pues sí, es el Don.

Salió corriendo de la habitación y regreso con un sombrero de playa con tres plátanos encima, al verlo empecé a reírme a carcajadas - pero que ocurrente eres, le dije.

Me miró y me dijo: ya que cual es mi Don, el de hacerte reír………………entonces cuando sea grande seré un Payaso!!

Sin salir de mi asombro, le dije: Si tu fin es hacer reír a la gente pues quizás si vas a hacer un Payaso o quizás harás cosas muy divertidas y generarás risas entre todos, cuando pasen los años lo iremos descubriendo.

Joaquín terminó de tocar el piano y me dijo: en serio eso del Don está en cada uno?.

Bueno – Respondí - Vincent van Gogh pintaba solo para sentirse feliz, gastaba su dinero de la comida para pintar y se moría de hambre;  su Don fue la pintura, y hasta el día de hoy tu y yo nos maravillamos con su arte, nos hace felices aun sin estar él presente; Mozart nació con el Don de la Música y hasta el día de hoy sentimos su música, nos alegra y no deja de sorprendernos. Te imaginas que todos los seres humanos nos dediquemos a descubrir cuál es ese don que tenemos y se lo pudiésemos regalar al mundo para verlo mejor?

Supongo que el mundo sería más lindo; me dijo Joaquín.

Lo es - le dije, pero a veces no nos fijamos en lo que tenemos,  en lo que somos y en lo que podemos dar.

En esos momentos mi esposa nos llamó a la mesa y sirvió la cena.

Marcelo con sus ojos negros y encendidos le dijo a mamá:

“Tu Don, definitivamente no es la cocina”.