jueves, 1 de diciembre de 2016

Cuento: anoche hable con Di-os

A:.L:.G:.D:.G:.A:.D:.U:.
L:.I:.F:.



ANOCHE HABLE CON DIOS
Ayer por la noche me ocurrió algo muy extraño; me disponía a recostarme sobre mi cama y de pronto sentí que mi piel se erizaba y súbitamente  se encendió la luz;  al sentarme en la cama lo primero que pasó por mi mente era que había fantasmas……. Mi corazón se aceleró al máximo y de pronto vi una luz de un extremo de la habitación; atónito y casi cegado por la luz veía una imagen borrosa que me dijo: Hola!!
Esa voz me resulto como un elixir de tranquilidad, mi corazón se calmó en el acto y sentí una paz y tranquilidad como nunca; luego de unos segundos empecé a aclarar mi mente y de pronto pensé  que era Dios…………. No tenía forma, era algo extraño pero estaba seguro que era él...……….
De pronto pasó por mi mente, ¿que preguntarle?…. (Pensé para mí; que absurdo preguntarle a Dios como esta? Es sobreentendido que está bien!!!.... imposible estar mal para él.
Entonces esperé en silencio a ver si me decía algo; pero también era absurdo pensar que me iba a preguntar cómo estaba yo……….. Él sabe perfectamente como estoy;  si estoy bien o mal.
Tampoco me preguntaría que novedades, porque sabe perfectamente todo sobre mi.
Entonces empecé a pensar…… ¿porque está ahí?
Nuevamente era absurdo decirle que haces aquí……. Ya que él siempre lo está!!, es más,  está en todos lados………………………¿Y que preguntar???
Me sentí estúpido, tener a Dios frente a mí y no saber que decir…. Cuando de pronto se apagó aquella luz y abrí los ojos y me di cuenta que fue solo un sueño………….. Me sentí confundido, sentía los latidos de mi corazón a una velocidad increíble y mi respiración hasta la podía escuchar con mis oídos,  mi piel la sentía un poco húmeda por el sudor y experimente algo muy extraño……………………… comencé a sentir mi cuerpo como nunca antes.
A la mañana Salí como siempre a trabajar, sentado en mi consultorio pensaba en lo de la noche y no paraba de darme vueltas a la idea de estar Frente a Di-os y no saber que decir. Examinaba a uno de mis pacientes en su abdomen y le preguntaba: ¿te duele? E iba buscando ese punto en donde me dijera ahí es donde me duele.
Como de costumbre hay que corroborar el diagnóstico con un interrogatorio que le llamamos los médicos anamnesis y unos exámenes de sangre orientados a lo que queremos determinar.
Mi paciente me miro y me dijo: Doctor lo veo como preocupado es por mí o tiene algo usted?
Sonriendo le conté lo de mi sueño y al igual que yo quedo intrigado ¿Qué preguntarle a Dios si lo tuviésemos en frente?
Al cabo de unos días mi paciente ingreso por la puerta del consultorio con sus exámenes y luego de conversar con él le di un diagnóstico Definitivo, La pregunta de rigor que le hacemos al paciente es: ¿y no sentiste nada en los últimos meses?
Y fue entonces que mi mente volvió a quedar en blanco: Eso Es!!!!!!!!!!!!!!!!
Cuando desperté aquella noche sin querer experimente algo que siempre pasa desapercibido y es “Sentir”………….. ¿Cuando es que sentimos lo que nuestro cuerpo nos habla?........................Pues casi nunca;  y solo le hacemos caso cuando las cosas van mal o algo duele; es como que solo te acuerdas de Di-os cuando las cosas no van bien.
La otra noche y luego de mis trabajos Logiales me saque el mandil de Masón y mirándolo fijamente me recordó que mi cuerpo y mi espíritu son uno solo y uno no funciona sin el otro; que mi cuerpo no está aislado y que mi mente no trabaja sola; los dos son uno mismo, los dos están conectados. El mundo exterior lo puedo percibir gracias a mis sentidos que son una prolongación de mi cerebro hacia afuera; los ojos, los oídos, el olfato, el gusto y mi piel; puedo ver el exterior gracias a ellos; pero: ¿Cómo puedo conectarme con mi interior, que sentidos tengo para conectarme con lo que tengo dentro? ¿Mis pensamientos? ¿Mi mente? ……………… ¿que sentido existe?......... un sentido que se llama “El Sentido Común”…. Esa voz interna que me hace recordar que hay cosas buenas y malas, que hay acciones mías que son adecuadas e inadecuadas, que mi cuerpo me habla…………… cada vez que mi corazón late más rápido, cada vez que mi respiración se acelera, cada vez que mi piel se eriza………………. Cada vez que a mi cuerpo le duele algo.
Conexión es la clave, aquella noche que creí ver a Di-os, en realidad me había conectado conmigo mismo y me pude oír a mí mismo diciéndome: Estoy aquí……vivo.
Pero realmente ese sentido común lo tenemos todos, es esa voz interna que nos habla, es ese sentido que nos dice que hacer en ciertos momentos; pero lamentablemente está influenciado nuevamente con el exterior; es por ello que a Ese Sentido se le llama común y no Sentido Propio.
¿Cómo Así?
Pues es común porque todos lo poseemos y es la clave en el comportamiento humano, el que te asegura que vas por el buen camino y el que te dice: eso es valor y eso es anti – valor………¿Y si todos lo poseemos,  como es que hay tanto comportamiento diverso, como es que existe tanto comportamiento errado? ¿Cómo es que a veces parecemos tan distintos los unos a los otros si compartimos ese Mismo Sentido común todos?
Y he ahí que está la clave a tantas interrogantes: “porque nunca le hacemos caso a esa voz interior.”
Todos nacemos iguales, con esa sabiduría interna, la misma energía y  con el Mismo Di-os interno;  los filósofos siempre inciden que el medio es el que nos cambia y modifica el comportamiento y la conducta a seguir según las enseñanzas en religión, cultura y sociedad; sin embargo, todos tenemos lo mismo dentro, nadie nace sabiendo más que otro, nadie nace ni más grande ni más pequeño que otro; solo hay algo que nos diferencia y es la forma en que enfrentamos la vida, ese libre albedrío que en vez de separarnos debería unirnos.  ¿Cómo es posible unificarnos en pensamientos comunes teniendo externamente tantas diferencias?................. Pues solo sacando lo mejor de nosotros, pero para ello debemos empezar a buscarlo………………. ¿Como? Con ese trabajo interior martillando y cincelando esa piedra hasta ponerla cada vez más uniforme y que al final encaje con la de mi hermano; todos somos iguales, pero no todos estamos en el mismo lugar; todos formamos parte de ese templo gigantesco dedicado al Amor y los valores, pero no todos soportamos el mismo peso. El trabajo verdadero entonces es generar ese pensamiento universal partiendo de un mismo sentimiento y una misma dirección o un mismo sentido……………… “el sentido común”
Ayer por la noche y nuevamente sentado en mi sillón volví a tener la misma visión de la otra noche, esa luz radiante; esta vez solo cerré los ojos……………. y sonreí.

M:.M:. Gerardo Bouroncle Mc Evoy  (Fr+).




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