miércoles, 18 de julio de 2012

EL CIELO SIEMPRE ESTUVO AHÍ
M:.M:. Gerardo Bouroncle Mc Evoy
Este domingo pasado como muchos otros me dedico a estar en casa con la familia, entre una buena parrilla y unas copas de vino tinto nos reunimos alrededor de la mesa a almorzar en el jardín de la casa; muy extrañado observe que mi hijo de Joaquín 10 años estaba tendido en el grass mirando el cielo; me acerque a él y le pregunte: ¿que miras?
Me respondió con una sonrisa en los labios: miro las nubes y sus formas; alce la mirada y para tener un mejor enfoque de lo que él miraba me recosté a su lado y me puse a mirar las nubes también. Sin querer volví yo también a tener 10 años y a recordar con gran nostalgia que desde hace mucho no miraba el cielo ni las nubes, me había olvidado que soñaba con esas imágenes que solo mi mente e imaginación podían ver y que en mi inocencia de niño relacionaba con los ángeles de los cuales mi abuela me había hablado tanto.
Mi hijo interrumpió mi momento de abstracción y me dijo: ves ese caballo y su jinete? Mira al otro lado un león con la boca abierta y ahí al costado hay un ojo…………..los ves? Pues para mí no era un jinete, me parecía más una llama saltando y el león me parecía un perro San Bernardo; sin embargo el ojo era clarísimo.
Joaquín interrumpió y me dijo: Tú crees que dios nos está mirando con ese ojo? Pues sí, fue mi respuesta, ese ojo “todo lo ve”; lo bueno y malo que hacemos es visto por ese ojo gigantesco. Joaquín se sentó muy rápido y me miró fijamente: y si hago algo escondido pues no creo que me pueda ver? ………………………Siempre te va a estar observando porque no precisamente está en el cielo; esta dentro de ti. El cielo es simplemente un recordatorio de que allá arriba hay un ser superior que nos ha dado la vida y todo el universo para admíralo y aprender a dominarlo.
Mi hijo se volvió a recostar y muy intrigado me dijo: ¿y como sabes eso? ¿Como puedes estar tan seguro de que ahí ese Dios con ese ojo gigante lo mira todo? …….Me quede pensando por unos minutos y le dije: es cuestión de fe. Es muy importante creer, el hombre está hecho para pensar, para razonar, para hablar y para amar. Esto nos diferencia de todas las demás criaturas del Planeta, somos los únicos capaces de hacer todo eso a la vez; entonces somos realmente especiales, y no existe la casualidad, el hombre no ha llegado donde esta por el azar del destino, sino que a lo largo de la vida lo ha movido un motor muy fuerte que es su fe, sus ganas de creer y su amor por lo superior a uno mismo.
Mi hijo me dijo muy emocionado: es cierto eso, porque cuando uno cree en algo siempre lo consigue y cuando uno no cree pues simplemente salen mal las cosas.
Es algo de lo que te digo-respondí- cuando el hombre deja de creer y su pensamiento se vuelve terrenal pues solo ve lo que hay aquí y no más allá. ¿Recuerdas que te han dicho Que el hombre está hecho a Imagen y Semejanza de Dios? Pues bien, si estamos hechos como él, pues en donde debe estar?
Mi hijo me miró a los ojos y me dijo: ¿Adentro de nosotros? Correcto, está ahí adentro nuestro, entonces no debemos buscarlo afuera sino adentro.
Me volvió a preguntar ¿y la gente sabe esto?, mmm…………..pues no todos son conscientes de esto -respondí- mas cuando el hombre es capaz de entenderlo, racionalizarlo y aplicarlo entiende porque esa nube gigante que te pareció un ojo está ahí. Ese ojo ve todo lo que te rodea pero más importante es que te ve hacia adentro y sabe perfectamente cómo eres, que haces y el esfuerzo que vas a hacer a lo largo de tu vida para ser una mejor persona; ese será el momento que no solo tu fe se haya puesto de manifiesto sino que la misma te llevara a conocerte a ti mismo.
Joaquín se recostó nuevamente en el jardín y me dijo: ¿y cuando no hay nubes que sucede? Pues es precisamente cuando debes tener más cuidado, ese Ojo debe estar acá abajo, quizás reflejado en los ojos de la abuela, o de un niño pidiendo comida en la calle, o de la señora que barre las calles o de esa persona que está sufriendo; quizás esta reflejado en muchas personas que simplemente te dirán y recordarán que el Ojo lo ve todo y que no debemos ser indiferentes con los demás; que es bueno alegrarse con lo que tenemos pero también con lo que podemos dar.
Guau!!! No lo había visto de esa manera me respondió. De hoy en adelante pondré mucha atención en las personas – Si le respondí – si alguien te sonríe, es porque tú le has sonreído no solo ese ojo mira al otro, recuerda que lo más importante es que te está mirando a ti, tu actitud y lo que eres capaz de dar, pero sobretodas las cosas......tu reflejo como si fuera un espejo frente a ti.
Nos volvimos a recostar en el jardín y mi esposa nos pregunto: que miran? Juntos respondimos: ¡El cielo!.............. Alzó su mirada y sonrió………vamos a comer, el cielo siempre va a estar ahí.

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