miércoles, 27 de junio de 2012

EL CLUB DE TOBI
M:.M:. Gerardo Bouroncle Mc Evoy
Uno De los recuerdos más gratos de mi niñez son las historietas que leía, aquellas pequeñas revistas de comics que se expendían en los kioscos de periódicos y que semanalmente se colgaban para deleite de todos los niños; desde Batman, Superman, Archie, etc. Era un placer inmenso poder leer una nueva aventura de nuestros personajes predilectos, comprar uno de estos ejemplares y poder coleccionarlo era todo un reto, casi un tesoro para un niño de 10 años. En mi generación estos personajes solo podían ser captados en su esencia en estas páginas multicolores y con diálogos envueltos en una pequeña nubecita que nos trasladaban a aquel mundo imaginario lleno de aventura y diversión.
Uno de las revistas que mas me divertía era el de una pequeña niña traviesa y vivaracha llamada “la pequeña Lulú”, escrita por la pluma de la genial Marjorie Henderson Buell más conocida como Margot, era un cumulo de enseñanzas en cuanto a la convivencia familiar en un pequeño barrio con personajes de distinta naturaleza. Lulú vivía cada día una aventura nueva con sus padres y con sus amigos, el más entrañable de ellos era definitivamente “tobi”, un niño regordete y siempre enamorado de Lulú aunque nunca lo admitía.
Este niño tenía con sus amigos un club que era una pequeña casita de madera en el Jardín y en el que siempre lucía un letrero en una de sus paredes: “No se admiten Mujeres”. Era muy divertido leer en las paginas como es que lulú y algunas de sus amigas siempre intentaban entrar a dicho club con mil y una artimañas no lográndolo nunca, ya que la naturaleza de aquellos niños era la de a su corta edad todavía repudiar al sexo opuesto. En un capitulo Lulú logra entrar a aquella pequeña casita encontrando un bate de beisbol, una pelota de futbol, un tablero de ajedrez y objetos propio de juegos de niños; a lo que le increpó a tobi si solo se juntaban para jugar; este niño que siempre tenía una respuesta para Lulú le dijo que era un club exclusivo y que además planificaban estrategias para combatir a los chicos del Oeste, una pandilla de muchachos un poco más grandes que ellos y que generalmente hacían prevalecer su condición de ser mayores para perturbar los juegos de los chicos de este lado.
La escritora Margot sin embargo no solo logró plasmar la ideología de los niños de mi edad y de esa generación sino que planteo un tema social muy fuerte, la lucha del bien y el mal y como es que pueden existir grupos y asociaciones que pueden ser capaces de velar por la paz de los demás en forma anónima y ser héroes no con súper-poderes sino de carne y hueso y que no esperan menciones honrosas a cambio más que el simple gusto de servir a los demás.
Al Iniciarme en la masonería escuche por ahí que un profano me dijo: Has entrado al “Club de Tobi”……………………..me quedé pensando si me lo dijo por aquello de que no se admiten mujeres; sin embargo y con el correr del tiempo creo que tenía algo de razón, no por el hecho de que la Masonería no admite Mujeres sino por el contexto de fondo que como iniciados tenemos que tener en cuenta y es que las tenidas ahí dentro pueden ser vistas por un profano como aquellos juegos de los niños en donde hay un tablero de ajedrez, palos de beisbol o pelotas de futbol; para los ojos de ellos quizás sea eso solo un club en donde se va a jugar; sin embargo Tobi y sus amigos planificaban estrategias de defensa contra aquellos chicos malos y con un criterio de colaboración y ayuda en común para poder salir siempre triunfantes de sus pequeñas aventuras. Lo que hace un Masón es precisamente eso trabajar la parte buena de su ser para poder salir y hacer el bien.
Ayer un hermano me dijo algo muy cierto y es que si como en aquella aventura de Tobi y sus amigos ellos habían aprendido algo de estar unidos y mejorar como club, pues igual se debería sentir un Mason al salir de una tenida, preguntarse ¿aprendí algo hoy? Pues si la respuesta es afirmativa, la próxima tenida regresaré con más ganas de aprender otro poquito más, ya que al tener un poco más de luz, definitivamente sabré que hoy soy un poquito mejor que ayer.
Es eso quizás lo que debemos preguntarnos al final de cada tenida, ¿soy un poquito mejor que ayer?, quizás el mejor termómetro que tenemos y a la mano es nuestra familia. Hace algún tiempo le preguntaron a mi esposa si había sido beneficioso que se meta su marido a la Masonería, ella les respondió: “Si, desde que mi esposo está ahí ha cambiado mucho, no sé que hacen ahí porque como en el club de tobi no se admiten mujeres pues nunca lo sabré, pero cuando regresa a casa siempre viene sonriendo, así que me ha parecido la mejor decisión que tomó en su vida”.
¿Cuántas de nuestras parejas dicen lo mismo? Cuántas están contentas de que sus maridos pertenezcan a ese “club de Tobi”? ¿Cuántas son consientes de que ahí se hace algo bueno? ¿Cuántas veces hemos salido en defensa de los demás como tobi y sus amigos? ¿Cuántas veces el reconocimiento de hacer algo bueno es solo interno?
Somos como esos niños puros y de accionar incondicional o estamos esperando reconocimiento para poder decir “yo lo hice”. Estos pequeños héroes de historietas como Tobi y sus amigos deben ser una enseñanza para nosotros; los chicos que crecimos leyendo historietas siempre imaginamos un mundo mejor, siempre al terminar de leer alguna de estas revistas nos dejaban algo y tratábamos de emular a nuestros héroes de paginas coloridas; siempre ansiábamos poder actuar como ellos, tener nuestra propia casita de madera en el jardín o en el árbol de la casa y de allí salir a combatir el mal; hoy somos un poco más grandes y esa casita de madera se ha convertido en un Templo en donde todos vamos con la esperanza de aprender y compartir, salir de ahí con la convicción de que ese pequeño héroe que tenemos en el corazón hoy va a ser algo grande allá afuera y que la aventura de vivir en este mundo profano será el reto más grande que nos ha tocado vivir.

miércoles, 20 de junio de 2012

la pelota de martín

LA PELOTA DE MARTÍN
M:.M:. Gerardo Bouroncle Mc Evoy
Martín recibió una pelota de futbol como regalo de navidad; con paños de color blanco y negro, de cuero puro y con una letra en uno de los cuadrados que le llamó mucho la atención; era una “G”, muy intrigado aquel niño de 12 años le preguntó a su padre que significaba, él sonriendo lo miró y le dijo: “Significa gol”.
Muy ansioso a la mañana siguiente solo esperaba ver los rayos solares para ir corriendo al parque y enseñar aquel maravilloso tesoro a sus demás amigos y poder compartir tan ansiado regalo. Una vez allí no quedó más que empezar el juego, luego de unos instantes de patear la pelota uno de ellos falló un tiro y el equipo de Martín recibió un gol. Muy enojado el niño cogió su pelota y se marcho a casa dejando a sus amigos muy decepcionados por aquella repentina actitud.
Al llegar a casa su padre lo esperaba y le pregunto sobre el juego, el niño le explicó lo sucedido y su padre muy sorprendido le dijo; acaso no te dije que esa G representaba Gol? El niño trato de excusarse dando su propia explicación de lo ocurrido. Su padre le dijo que las cosas no siempre salen como uno las planea, lo importante era la palabra que él debía recordar, que pase lo que pase siempre debe buscar ese gol que lo llenará de satisfacción. Le dijo a Martín que a la mañana siguiente vaya a buscar a sus amigos y les pida una oportunidad para poder jugar.
Pues a la mañana siguiente todos sus amigos volvieron al parque; esta vez erraron muchos tiros al arco y perdieron el partido. Al terminar Martín regreso a casa y le dijo lo ocurrido a su padre; perdieron el juego y no hizo el gol que le había prometido pero a pesar de ello se divirtieron mucho. Su padre quedó contento y le dijo que lo intente por una tercera vez, pero que ahora se fije bien que no solo se trata de un simple juego sino que también de esforzarse por sus amigos del equipo para lograr un objetivo en común, llegar al arco contrario y hacer ese gol tan ansiado.
Lleno de alegría y renovado en sus pensamientos Martín empezó ese juego nuevo, puso mucho empeño y trato de ver cuál de sus amigos estaba a tiro de gol, uno de ellos lo miraba ansioso y le dio el pase correcto que lo llevó al gol final. Un solo grito y júbilo de todos los pequeños al fin pudieron concretar ese gol que los lleno de alegría a todos; Martín emocionado los invito a su casa a tomar unos refrescos. Al llegar su padre los esperaba con una jarra inmensa y muchos vasos; el niño intrigado lo quedo mirando a su padre y le preguntó: Como sabias que íbamos a venir todos? Nos viste acaso jugando en el parque?
Su padre sonrió y lo miró a Martín a los ojos:
El primer día estabas lleno de ira y no te diste cuenta que habías abandonado a tus amigos, los dejaste muy tristes porque ellos no entendieron que llegaste con la idea de que tu solo querías hacer tu voluntad.
El Segundo día ya tenías más confianza en ellos y simplemente buscaste ser complaciente con el resto, hiciste que todos formen parte del juego en general y ya no solo del tuyo; ese momento diste de ti y cediste ante esa ira que te cerró los ojos el primer día.
El tercer día pensaste en que las metas no se logran por uno mismo sino es con ayuda de los demás, ya que solo juntos y unidos pueden mucho más y que el logro de uno es el bienestar de todos; es por ello que al final han logrado todos no solo estar contentos sino que han entendido el sentido de cooperación; es por ello que pensé que si lograbas entenderlo así, no solo vendrías a contarme lo ocurrido sino que me traerías a todos tus amigos para poder compartirlo.
Martín no salía de su asombro y de cómo su padre había conseguido con él cambiar su actitud con el resto de sus amigos; le pidió disculpas a su padre por haber tenido esa actitud el primer día.
Su padre le explico que cuando empezamos a hacer debemos pensar que un logro se consigue de a poco, dar el primer paso en nuestras vidas siempre es el más difícil, estamos llenos de dudas y de desconfianza, pero si aprendemos a apoyarnos en el pie correcto el segundo paso nos dará estabilidad y solo así saldremos del punto en que hemos estado estacionados; así el tercer paso lo daremos con plena confianza de que estamos en el camino correcto……………………..¿Ahora lo ves Martín?……….cada vez que hagas algo en tu vida recuerda siempre no solo estos tres días que te toco vivir, sino los tres pasos que te ayudarán en cualquier situación que te toque vivir más adelante: Paciencia, tolerancia y confianza.
Martín abrazó a su padre muy fuerte, no solo se reconcilió con sus amigos sino que consigo mismo logro sentirse mejor; se le acerco al oído a su Padre y le dijo: Papá en realidad yo pensé que esa letra “G” la habías puesto a propósito de los libros que siempre lees por las noches.

martes, 12 de junio de 2012

LA TOLERANCIA DE MI AMIGO PEPE
M:.M:. Gerardo Bouroncle Mc Evoy
Hace pocos días recibí una grata sorpresa y era la visita de mi amigo de infancia “Pepe”,con emoción lo invité a almorzar a un restaurante de carnes, mi sorpresa fue muy grande al enterarme que se había vuelto Vegetariano; bueno, para mí es solo una opción más que un requerimiento nutricional, pero entrar en polémica con su punto de vista en ese momento no tenia sentido; sin embargo y gracias a mi lengua larga le di una pequeña clase de fisiología del Aparato digestivo, el sistema endocrinológico del ser humano y le hice ver que debería comer alguna carne de origen animal. Luego de mi prácticamente Monólogo, Pepe me quedó mirando y me dijo: Me sigue gustando comer carne, simplemente ya no la como.
Pues bien, ese fue el momento en que me quedé mudo y no pude hablar nada más del tema. Cambiamos la conversación y me comento sus experiencias en aquel país lejano de la India, había visitado muchos lugares, conversado con mucha gente, pero lo más interesante me dijo: La gente piensa distinto que yo y sin embargo ninguno me dijo que dejara de comer como comía o cambiara mi vida, simplemente me hicieron probar su estilo de alimentarse y nada más, me enseñaron sus costumbres y simplemente después de un tiempo, me gusto.
Experimentar cosas, situaciones, comidas o cualquier cosa que nos rodea que fuere distinto, siempre nos generará en un principio rechazo, luego intriga y al final si somos valientes pues lo enfrentaremos. Pero que sucede cuando ese cambio no era tan malo como lo pensábamos, que sucede cuando experimentamos la “diferencia”, pues simplemente damos un paso hacia adelante, el cambio no necesariamente es ser otra persona; creo que el verdadero cambio es quedarnos con lo bueno que hemos descubierto de nosotros y asimilar lo bueno de los demás, es el primer paso para aprender lo que es la “Tolerancia”.
Luego de seguir conversando con pepe, me puse yo a contarle todo lo que me había sucedido en estos siete años de no haberlo visto; hable y hable hasta el cansancio; el siempre en silencio me miraba con gran asombro hasta que al final me hizo la siguiente pregunta: ¿y eres feliz con lo que has hecho y conseguido hasta hoy?. Sin pensarlo dos veces le respondí que sí.
Pues eso que me has dicho es la respuesta más sincera que he escuchado de ti me respondió Pepe: sin embargo, tú me has preguntado lo mismo acaso?- Pensando muy detenidamente le respondí: Bueno no te lo he preguntado porque te veo bien y se nota que estas feliz con lo que has hecho.
Pues ese es el punto, ser feliz es solo una decisión y una actitud, cuando tú ves a una persona con los verdaderos ojos de la verdad, sabes si es o no feliz; sabes si trae paz o vive en conflicto, sabes si aprendió a vivir mejor o si es un ser humano renegado; pero sobretodo sabes si está lleno de amor o su vasija esta simplemente vacía. Este querido amigo es el segundo paso para la “tolerancia”.
Yo si me di cuenta que estas contento con tu vida me dijo Pepe, porque te abrace y sentí que tu también lo hacías con afecto, ese afecto que solo te lo da un hermano, uno que se alegra de verte y que desea demostrarlo extendiendo sus brazos para hacerte parte de su vida; ese abrazo que acerca tu corazón al de él para compartir en un solo latido la sincronización de sus energías. Somos distintos pero sentimos lo mismo, no comemos igual pero nos llenamos de energía para poder transmitirla y este mi querido Amigo es el tercer Paso para aprender la “tolerancia”.
Luego de una larga sonrisa le pregunte a Pepe: ¿en serio esos son los tres pasos para aprender la tolerancia o me estas tomando el Pelo?
Pues muy simple:
1er Paso, Ser consciente que las demás personas son distintas a ti; piensan y actúan de manera diferente.
2do paso, Ser consciente que las demás personas manifiestan su propia realidad de las cosas.
3er paso, ser consciente que tu sentir y el de los demás son raíces del mismo árbol, es decir que por caminos distintos se juntan al final en un gran tronco que es nada más y nada menos que “la verdad”.
Esa es la verdadera tolerancia, buscar la verdadera luz y ser cómplice de que los demás también estén en el camino correcto. Ser tolerante no es respetar la opinión del otro; eso es simplemente ser cómplice.
Mi amigo Pepe me dijo: te das cuenta que en estos tres pasos hay un denominador común? – Pues si respondí, en los tres pasos mencionas primero “ser consciente”.
Ahí está pues la clave de todo, en el grado de conciencia que alcancemos para poder ver las cosas con claridad, haber crecido como ser humano ya no para discriminar el bien del mal; sino para identificar única y exclusivamente “el bien”; esa actitud y forma de vida que generará que todos estemos en verdadera Armonía y belleza espiritual; esa verdadero “Bien Común”.
Luego de esta charla tan prolongada, mi amigo se puso de pie y me dijo lo último: me falto un punto final; Quizás mañana vuelva a comer carne y quizás tú la dejes de comer ese día; en ese momento nos volveremos a encontrar y veras que estaremos pensando lo mismo pero no en el mismo momento que hoy nos toco vivir, el mundo cambia pero nosotros no, simplemente transformamos nuestra energía cuando la experimentamos en otro momento espacial; pero al final no trataremos de cambiarnos, simplemente aprenderemos lo mejor que al otro le toco vivir, es allí donde ser tolerante se vuelve un estilo de vida y no un lema callejero.
Luego de varios días y sentado en un café recordé esta charla que tuve con mi buen amigo de infancia, se me acercó el mozo y me pregunto: ¿Le traigo su sándwich de jamón como siempre?..................no gracias, hoy como pastel de acelga.

miércoles, 6 de junio de 2012

la verdad os hará libres




LA VERDAD OS HARA LIBRES
M:.M:. Gerardo Bouroncle Mc Evoy
“Si vosotros permaneciereis en mi palabra, seréis verdaderamente mis discípulos; conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres”Juan 8:32.
En aquella época hablar de libertad estaba orientado a la esclavitud, a Jesucristo se le increpó que el pueblo Judío había dejado de ser esclavo gracias a la huida de Egipto y que la libertad de la que hablaba no tenía sentido alguno. Además que Jerusalén estaba bajo el protectorado de Roma y no eran gobernados por ellos ya que respetaban sus tradiciones y costumbres. Sin embargo la libertad y la verdad de la que él les hablaba era una completamente distinta a lo que ellos entendían, no tenía nada que ver con temas de esclavitud ni social ni política.
Hoy en día hablar de Verdad y libertad sigue sin ser entendida por muchos como hace dos mil años; algunos son “dueños de la verdad” y otros levantan la bandera de la “libertad” cuando hablan de derechos humanos o de prensa o de grupos minoritarios como los homosexuales. Es muy penoso todavía hoy en día escuchar a gente que sigue con vidas parametradas en el dinero, posición social o grupos de poder los cuales son su única verdad y su total libertad para poder pisotear vidas y conciencias.
Pero cuál es esa Libertad de la que siempre hemos escuchado y de la que nos hablaba Jesucristo? es que somos esclavos de algo en particular o de todo en general?
La esclavitud más grande que tiene el hombre es la que el mismo se ha creado, esa que no lo deja evolucionar como un ser autentico; estamos llenos de prejuicios, de necesidades terrenales de conceptos preestablecidos durante miles de años, estamos siendo gobernados por otras personas que nos dicen que hacer y qué no hacer aduciendo ciertos códigos de moral. Lamentablemente esos códigos son tan diversos en ciertas partes del mundo que hacen pensar que quizás ninguno de ellos es el verdadero y por ello esa verdad no nos ha sido revelada mientras no salgamos de toda esa cascara de la que hemos sido revestidos a lo largo de años y años de historia.
Cuenta una pequeña leyenda que Sócrates acudía todos los días al mercado a mirar todo lo que allí se vendía y nunca compraba nada. Cierto día un comerciante se atrevió a preguntarle: ¿Para qué viene todos los días sino compra nada? A lo que el sabio respondió: “Precisamente vengo a ver todo lo que hay y todo lo nuevo que sale para darme cuenta que es lo que no necesito para vivir”.
Si pues, estamos rodeados de cosas que no las necesitamos para poder ser humanos de verdad, nos han dicho que tenemos que tener esto y aquello y mientras más ostentoso pues mejor, solo así vas a ser una persona importante y respetable. Es así como hemos llegado a sociedades consumistas y llenas del materialismo; ese mismo materialismo que hace un siglo levanto una bandera diciendo que Dios no existe y que aquí empieza y acaba todo; esos mismos hoy han llegado al extremo que han tenido que cambiar su manera de pensar y se están preguntando el día de hoy ¿todos esto es el mundo, no hay nada mas allá de esto? Esos mismos pseudocientíficos hoy en día están estudiando otro tipo de necesidades ya no materiales sino más bien de otra naturaleza y es la espiritual, cada día se están convenciendo que ese mundo material y ese universo rígido no está gobernado por leyes humanas y físicas, sino mas bien superiores, han abandonado sus escritorios y libros para entrar en un mundo mágico llamado “conciencia”. Esos mismos científicos cuestionan el día de hoy como es que grupos de Poder se han adueñado de millones de vidas haciéndoles creer que “así es la vida” y que nadie la va a cambiar enfrascando al ser humano en un grado de “inconsciencia realista”lleno no solo de necesidades materiales sino espirituales, pero las que ellos les dan para estar felices, desde religiones, ideologías, dogmas, sectas, grupos minoritarios, asociaciones e inclusive sociedades secretas.
Cuál es esa libertad entonces si es que nosotros mismos estamos metidos en ese mundo? Como es que podemos librarnos de este sistema tan rígido de conciencias dominadas? Como podría yo mismo hablar de libertad si vivo una vida llena de necesidades y requerimientos que mi sociedad se ha encargado de meterme en la cabeza?
Pues ahí radica nuestra verdadera revelación, en que el ser humano mismo se de cuenta de esto, de quien “soy yo” de mi verdadera libertad para pensar, para sentir, para tocar, para comer y finalmente para amar. Conocer la naturaleza del ser humano y sus debilidades va a hacer realmente conocer nuestra propia esencia; cuando estamos frente a una persona y vemos sus carencias de vida es cuando más nos podemos enriquecer del realmente “ese no soy yo” “así no quiero vivir”, esa persona no se cuida, no se estima, no se respeta y finalmente no se Ama. Ese prójimo va a hacer que conozca quien es y quien no quiero ser porque solo así llegaré a conocerme a mí mismo.
Existen dos caminos del conocimiento para el hombre; uno es aislándose y otro es rodeándose de gente. Muchos Maestros espirituales hacen ese camino, se aíslan por mucho tiempo, aprendiendo como funciona su cuerpo, como funcionan sus sentidos y como son capaces de dominar esa parte material del cuerpo a partir del pensamiento interno y dominio mental. Algunos le llaman a esto el dominio de los Chakras. Una vez alcanzado este nivel de conciencia interno gobernado por el silencio y la obscuridad y aclarando la mente pues ya están listos para el otro entendimiento, y es el del hombre; al entrar en contacto con las demás personas aprenden las necesidades del hombre pero hacia afuera, cada día rodeado de mas y mas cosas, tecnología nueva y teorías nuevas de cómo regir mejor los destinos de la humanidad.
Ese maestro precisamente al mezclarse con la gente le hace ver a las personas que la vida material no es lo que le han vendido y deben encontrar la parte interna que no se la van a poder vender sino que la tiene que buscar por si mismo pero sin dinero; mi abuelo siempre me decía“las cosas que realmente tienen valor son las que no tienen precio”; cualquier cosa en el mundo que tenga precio y valor es que no la necesitas para ser feliz, hay una en especial y no se compra con metal que es el alma del ser humano . Aquella alma que se compra pues simplemente no sirve.
Hoy en día es muy difícil para nosotros aislarnos y después hacer lo que ese maestro hace; sin embargo los Masones tenemos un punto de quiebre un día y es el momento en que llenos de oscuridad y desprotegidos de la parte material de nuestras vidas nos damos cuenta por un instante que vamos a iniciar un camino completamente distinto a lo que se nos había dicho desde niños; es precisamente el momento de la iniciación, ese momento que te convierte en otro ser, no en un ser superior como algunos lo malinterpretan sino en precisamente ese ser consciente que la sociedad no quiere que seas y sataniza al máximo ya que al salirte de esos parámetros sociales vamos a descubrir uno un camino distinto. La oscuridad y el aturdimiento de aquel momento iniciático son solo comparables al momento del nacimiento mismo, aquí con conocimiento terrenal; al momento del parto con conocimiento divino, ahí somos puros, inmaculados no contaminados por esta sociedad, ahí es donde radica la diferencia. Entonces nosotros al igual que ese maestro si tuvimos un periodo aislado pero no lo recordamos porque la información que nos llega es otra. Llegamos llenos de amor y comprensión, sin embargo vamos a una escuela y nadie nos enseña eso, salimos a la calle y las señales de respeto y buenas costumbres son opacadas por señales de tránsito y letreros luminosos que nos dicen que la vida es así y que eso es lo que debemos hacer y adquirir.
Es por ello que un profano deja de serlo en el momento Iniciático, pero solo si se cumplen las condiciones adecuadas, sino seguirá siendo profano cuando continúe con su vida llena de necesidades de elogio y cosas materiales, nunca abrió los ojos y por el contrario los cerro más, es ese Hermano que no le encuentra sentido a la Masonería y dice que viene a un templo para ayudar a los Hermanos porque es una forma de ser Masón; cuando uno en realidad no viene a eso sino a cultivarse y a aprender a ser mejores Personas. Es ese Hermano que se sabe de memoria los reglamentos y estatutos porque para él es un club social con reglas internas para ser un buen Maestro Masón. Porque en el mundo profano también tiene los mismos reglamentos y estatutos pero para esa sociedad y toda su vida se regirá por un librito de reglas que alguien le dijo que era así y el nunca cuestionó.
Que tan lejos se desvían las verdaderas intenciones de empezar a conocernos, de librar nuestra mente y nuestros sentidos, de volvernos libres al momento de pensar hablar y obrar; esa es la libertad de la que se nos habla, ser libres de ataduras terrenales y de esos prejuicios y ambigüedades, esa misma libertad que Hará que encontremos algún día esa verdad que nos lleva al mismo punto de quien soy, de donde vengo y hacia donde voy; la respuesta está en uno mismo y no en un manual; cuando alcancemos ese entendimiento recién vamos a ser capaces de entender lo que nos dijo Jesucristo “la verdad os hará libres”, pero recordemos que sus palabras siempre fueron un juego de sabiduría y de vivencias porque quizás nos quiso decir que la “libertad nos hará descubrir la Verdad”; entonces en realidad la verdad nos hará libres y la libertad nos acercará mas a la felicidad plena. Es por ello que los masones utilizamos ese precepto de ser primero de libre pensamiento el cual nos acercara a la verdad, pero no la verdad terrenal de la que algunos hacen alarde, sino a la real Verdad que es el conocimiento puro…………………..la Gnosis.
Entonces la reflexión que todos los días debemos hacernos es: ¿acaso lo que vivimos es falso o es real? Es cierto lo que nos rodea? Esa persona del espejo es quien quiero ser? Soy realmente libre? Esas respuestas no están en un manual, ya están escritas en nuestro interior; descubrámoslas que solo conociéndonos podremos ser libres, alcanzar esa Verdad y finalmente poder dar amor sin esperar nada a cambio.
Pero claro, como siempre digo………………..es solo mi opinión.